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La flota asturiana se hunde: el sector pierde barcos por falta de oportunidades

Los marineros achacan la baja de buques a la escasez de cupos y relevo y la Administración asegura que el número es acorde a las capturas

Un enjambre de barcos pesqueros, en el puerto de Avilés.

La flota pesquera asturiana representa el 3 por ciento de la nacional, pero el desmantelamiento que sufre desde hace tiempo el sector parece no tener fin. Salvo un ligero repunte en el año 2017, la región ha vuelto a ceder barcos, tres concretamente, y ahora cuenta con 258, según el último censo del Ministerio de Agricultura y Pesca. En el año 2008, Asturias sumaba 396 barcos. Los profesionales consideran que no hay posibilidad ni capacidad de crecimiento: los pescadores achacan la fuerte caída a la escasez de cupos y la falta de relevo generacional que, habitualmente, va pareja al desguace de los barcos.

La región se mantiene a día de hoy gracias a la pesquería artesanal, con 204 de 258 buques destinados a la bajura y las artes menores. Destaca, eso sí, la juventud de las embarcaciones, con 22 años de media. La edad media de la flota pesquera nacional es de 31 años. En la foto fija de la situación de la flota pesquera española realizada por el Ministerio se constata, no obstante, que la situación de Asturias no es excepcional: a nivel estatal de se ha pasado de 9.635 barcos en el año 2014 a 8.884 el año pasado. Asimismo, durante el 2019 han causado baja definitiva en el censo 131 buques y se han censado 40 buques de nuevas altas.

Si bien el sector hace una lectura pesimista del futuro próximo, el Gobierno regional hace un análisis que da lugar a la esperanza del sector: "Si analizamos la evolución de la flota española a lo largo de los últimos 11 años podemos constatar que, si bien el número de buques, y por tanto su arqueo y su potencia disminuye año tras año, el volumen de capturas por la flota española activa no sigue esta misma evolución, lo que indica por un lado que la flota menos eficiente tiende a abandonar la actividad pesquera, y por otro lado, se constata que la medida de control del esfuerzo pesquero atendiendo a razones de potencia y arqueo no lleva aparejado un descenso en las capturas, siendo por tanto necesario emplear distintos medios de control del esfuerzo, tales como TAC y cuotas, limitación de días de actividad, vedas temporales, entre otros", sentencian en el Informe anual de la actividad de la flota pesquera española hecho público este año. Agregan en el mismo: "La Administración española ha continuado en 2019 contribuyendo así a una flota más acorde con las oportunidades de pesca".

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