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Los estibadores acuden al tajo pese a la huelga: "No nos han comunicado los servicios mínimos"

El presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, no ve justificación en los paros: "Esta situación es un despropósito y nos perjudica"

Los muelles de Raíces y la ría de Avilés. MARA VILLAMUZA

Los estibadores del puerto de Avilés acudieron ayer al tajo pese a la convocatoria de huelga, que supuestamente comenzó en la medianoche del viernes al sábado. Fuentes sindicales explicaron que no se han comunicado los servicios mínimos, de ahí que los trabajadores del fin de semana acudiesen a los puestos que tenían asignados desde el viernes por la tarde. "Es una absoluta irresponsabilidad que la Delegación de Gobierno y la Autoridad Portuaria no hayan planificado los servicios mínimos y las empresas no se hayan puesto de acuerdo para cerrarlos con nosotros. Ante la inseguridad de no tener unos servicios mínimos, no ejercimos en la totalidad la huelga como estaba prevista en un acto de buena fe para evitar que haya un caos en el Puerto y evitar males mayores", expuso ayer por la tarde un portavoz de los estibadores.

Según su versión, los trabajadores con puestos asignados acudieron a los muelles, donde tenían tajo encargado por tres empresas. Los estibadores son los encargados de efectuar las operaciones de manipulación de todo tipo de mercancías en los puertos, desde la carga y descarga de los buques hasta su almacenaje. "Nos encontramos con que dos empresas no nos dieron el trabajo que se nos fue asignado argumentando que la huelga es ilegal, pero no recibimos ninguna cancelación formal de los trabajos asignados. Desde las once de la mañana, en dos barcos se trabajó con normalidad. Si se paraliza el Puerto no es por irresponsabilidad de los trabajadores, sino por la desidia de las empresas que han roto todo tipo de comunicación con nosotros", añadió la misma fuente.

Desde la Autoridad Portuaria, en cambio, argumentan que en el propio preaviso de huelga, la parte social expuso que no es necesario fijar unos servicios mínimos. Ese documento recoge que "la convocatoria de huelga no afectará a los servicios de mercancías perecederas o peligrosas cuya permanencia en el puerto pueda representar un riesgo grave para personas o instalaciones, al tráfico de mercancías que afectan a las necesidades estratégicas y al tráfico de pasajeros de líneas regulares" por lo que "no se precisa el establecimiento de servicios mínimos para atender los servicios esenciales".

Con contundencia respondió ayer el presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, al conflicto abierto con los estibadores. "Esta huelga es un despropósito y nos perjudica. No hay ninguna razón que la justifique", dijo. Para el presidente portuario, "se ha hecho un esfuerzo importante, seguramente por las dos partes, y eso se traduce en que había un preacuerdo desde hace tiempo en las medidas de flexibilización, de jubilación, en temas salariales". "Y las empresas han hecho un esfuerzo importante para consolidar la plantilla fija. Incorporar a 14 trabajadores es casi aumentarla en un 50%. Esta huelga nos está perjudicando, al Puerto y a las empresas. La pregunta es, ¿si perjudica a todos, a quien beneficia? ¿Cuáles son los intereses no explicados que hay detrás?", planteó Rodríguez Vega, que se mostró esperanzado en que "en los próximos días vuelva la normalidad, porque esto es un sin sentido".

El conflicto abierto tiene su origen en la nueva legislación del sector de la estiba, que dio un periodo de tres años a la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (SAGEP) para decidir bien su disolución, con la incorporación de los trabajadores a cada una de las cinco empresas accionistas en proporción a su participación accionarial, bien su transformación en los llamados Centros Portuarios de Empleo (CPE). En Avilés se iniciaron las negociaciones con los trabajadores para esa transformación en CPE y, según la parte empresarial, se acordaron medidas de flexibilización en las diferentes categorías profesionales, organizativas, nuevas tablas salariales y nuevas incorporaciones. A lo que se negaron las empresas fue a que recoger en el acuerdo que tendrían preferencia en la contratación los trabajadores integrados en el CPE del Puerto de Avilés sobre otros "dado que es ilegal".

La parte empresarial sostiene que los sindicalistas echaron abajo el acuerdo el viernes al "no estar conformes con los trabajadores que la empresa ha designado de lista de eventuales" para contratarlos como indefinidos.

Desde la otra parte niegan este extremo: "Es mentira. Los ingresos en los CPE vienen regulados en el cuarto acuerdo marco. En su artículo siete recoge cómo deben ser las incorporaciones, mediante un proceso de selección abierto por una empresa externa. Consta de unas pruebas físicas, psicotécnicas, médicas y entrevista personal. Nosotros no nos vamos a saltar esto en ningún momento. Nos llama poderosamente la atención que en junio se inició un proceso selectivo de este tipo ante la posibilidad de que se produjesen incorporaciones, el CPE preseleccionó a 17 aspirantes y el 22 de julio congeló unilateralmente ese proceso. De los 14 que quieren contratar, no todos pasaron ese proceso. La única intención de la parte empresarial es dinamitar la paz social entre los propios trabajadores. La ruptura del acuerdo fue porque no se avenían a la cláusula de las jubilaciones", concluyó un portavoz de los estibadores.

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