La iglesia de Santo Tomás de Cantorbery acogió ayer una nueva celebración de la sprimeras comuniones, retrasadas por la pandemia y que se celebran ahora en grupos pequeños cumpliendo con los aforos exigidos para garantizar la distancia interpersonal. Los pequeños participaron en la celebración de ayer a mediodía en la iglesia nueva de Sabugo, ajenos a la crisis sanitaria, en uno de sus días más felices. En la imagen, el niño Fernando Rodil, rodeado de sus padres y otros familiares.