"Los barrios de Avilés son invivibles para la tercera edad", sostiene Arsenio Valbuena. La presencia de barreras arquitectónicas que impiden a los mayores quedarse en su domicilio habitual también vacía la periferia. O lo hará en pocos años. "En lugar de centrar las inversiones en eficiencia energética quizá sería más positivo pensar en todos edificios que tenemos en la ciudad sin ascensor", asevera. La adaptación a la nueva realidad, donde el bloque de población de más edad supera con creces a los jóvenes, obliga a plantear soluciones de nuevo cuño. "Remozar parques y adaptarse a las nuevas tendencias de urbanismo", pide Valbuena como intervenciones más inmediatas. Cohousing senior, ese modelo que permite que los mayores compartan ciertos servicios en bloques de viviendas al tiempo que mantienen cierta independencia, es la propuesta del presidente del Colegio de Sociólogos, Jacobo Blanco.
No habrá en ese futuro de un Avilés envejecido problemas de rentas, coinciden los expertos. "Pero, ¿qué atención tendrán nuestros mayores?", se pregunta Blanco, "habrá que buscar un modelo residencial específico y centrarse en cómo cuidar de la gente mayor". Arsenio Valbuena ve "un poco exagerada" la posibilidad, anticipada por la propia Alcaldesa, Mariví Monteserín, de que Avilés se convierta en 2025 en la ciudad más envejecida de Europa, pero sí advierte de "un velocísimo envejecimiento" que obligará a tomar medidas cuanto antes. "Fuimos la capital de la infancia y hoy somos los menos reproductivos, con 1,2 niños por mujer", concluye.
