La Policía Local de Avilés detuvo el pasado domingo a un joven de 23 años por conducir de forma temeraria por el entorno del Parque Empresarial Principado de Asturias, más conocido como PEPA. El coche había realizado varios trompos y derrapes y circulaba a gran velocidad. Esa forma de conducir se ha convertido casi en habitual en la margen derecha de la ría, en una zona que comparten los municipios de Avilés y de Gozón. Los vecinos están hartos de los ruidos provocados por los vehículos y más aún de que pisen el acelerador durante las horas de madrugada. "Hace unas semanas era constante el paso de vehículos a gran velocidad, ahora es esporádico pero desde mi casa los siento como que circulan por el entorno del polígono de Maqua, debieron cambiar de ruta", señaló Luis Sousa, presidente de la asociación vecinal "La Atalaya" que vive en San Juan de Nieva y que en no pocas ocasiones advirtió de esos excesos de velocidad a la Guardia Civil. El dirigente de la entidad "Enlaze", de Laviana (Gozón), Agustín García, confirma ese extremo y detalla que en "Zeluán casi todas las noches y los fines de semana también por las tardes" hay presencia de coches conduciendo a gran velocidad. "Son gente joven y con vehículos bastante potentes", añadió el dirigente vecinal de Laviana.
Fran Muñiz, también miembro de la asociación vecinal "Enlaze" explicó que "desde hace como tres o cuatro semanas, entre las 00.00 y las 03.00 o 4.00 de la madrugada, los hay que pasan a toda velocidad". Algunos se dirigen, continúa Muñiz, a la subida que da acceso a la iglesia de Laviana, que tiene fijada la velocidad máxima en cincuenta kilómetros por hora. "Desde la asociación de vecinos avisamos a la Guardia Civil en varias ocasiones, en un principio era porque se juntaban varios jóvenes en el entorno de la iglesia parroquial y el cura nos dijo que metían mucho ruido y que dejan aquello lleno de porquería, aunque sí es verdad que pasan a gran velocidad y con coches que meten mucho ruido", añadió Muñiz.
La carretera que comunica la rotonda de La Palmera, en Valliniello, con el faro de Avilés tiene la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora. Hay varios tramos en los que se reduce esa limitación, pero aún así es habitual que algunos coches la superen con creces.
Los vecinos denuncian que el paso de vehículos a gran velocidad supone un riesgo para las personas que suelen salir a caminar por el entorno de la ría, que también genera contaminación acústica en una zona "tranquila". Los ruidos por la noche puede llegar a alterar el sueño a los residentes en San Juan de Nieva y Zeluán, principalmente.
Los vecinos solicitaron hace meses la colocación de bandas reductoras de la velocidad desde el cruce a la playa de Xagó hasta el faro de San Juan y, por el momento, esa petición parece haber quedado en saco roto.
Hartos de "rallies" por la margen derecha de la ría, los vecinos de los concejos de Avilés y Gozón claman por una solución. La Guardia Civil, dicen, ya es conocedora de esta situación y confían en que pronto se dé una solución para garantizar la seguridad vecinal y dejar de escuchar los constantes ruidos derivados de los "petardeos de los tubos de escape" en una apacible zona. Todo, para evitar conducciones temerarias y alguna que otra desgracia derivada de las imprudencias al volante.
