El director general de Alu Ibérica, David Domenech, que a su vez es la cabeza visible del conglomerado societario conocido como Grupo Riesgo que tomó el control de la firma aluminera en abril, se manifiesta "preocupado" en un mail dirigido ayer a todos los trabajadores "al ver que un reducido grupo del comité de empresa está impidiendo el normal desarrollo de la actividad de la fábrica, poniendo en riesgo actuaciones clave y, lo más preocupante, actuando en contra de los intereses reales de toda la plantilla. En definitiva, de todos nosotros".
Domenech critica, sin citarlos, a los delegados sindicales que dificultan "avanzar en la comunicación y el entendimiento". A pesar de esas supuestas trabas, asegura que "la dirección continúa haciendo esfuerzos y se mantiene abierta para que el diálogo se normalice y contribuya al futuro de la planta".
La misiva enviada a los empleados justifica la apertura de expedientes disciplinarios a cuatro sindicalistas (uno de cada organización representada en el comité) : "Decidieron hacer una movilización en la puerta de la planta sin avisar a la dirección y sin recibir aprobación de la delegación del Gobierno e impidieron a los transportistas realizar su actividad generando pérdidas por valor de 300.000 euros".
Precisamente anteayer se llevo a cabo una concentración de repulsa por el anuncio de las medidas disciplinarias y en el curso de la misma se produjo un hecho que ha generado malestar en medios laborales. Personas del entorno de los directivos de la fábrica grabaron a los manifestantes, acción que fue recriminada con increpaciones, y "la respuesta de quienes grababan fue provocarnos haciendo peinetas", relató uno de los allí presentes.
