El comité de empresa de Alu Ibérica Avilés reaccionó ayer a las afirmaciones contenidas en la circular interna que envió el jueves el director general de la compañía, David Domenech, a los empleados. Los miembros del comité expresan su "apoyo unánime" a todas las acciones que los cuatro sindicalistas expedientados realizan "en pro de la viabilidad de la fábrica y la defensa de todos y cada uno de los trabajadores" y niegan que exista, como sostiene Domenech, un "grupo reducido" tomando las decisiones o realizando las acciones pertinentes en cada momento.
Sobre las "dificultades de comunicación" con los representantes de la plantilla -otra queja de Domenech-, el comité responde: "Es la dirección de Alu Ibérica la que no facilita avanzar con la comunicación y el entendimiento, pues desde el mes de junio no se ha mantenido ningún tipo de reunión, pese a nuestras continuas solicitudes".
En defensa de los cuatro expedientados por promover una "concentración ilegal", la réplica es que "las movilizaciones realizadas por parte de este comité siempre han sido legales, siendo informada la Delegación de Gobierno y todas las administraciones pertinentes en todo momento".
El comité reprocha que Grupo Riesgo niegue, a diferencia de la transparencia que predica, "información a los representantes de los trabajadores, que han pedido de forma reiterada datos y garantías sobre la sociedad, sobre los organigramas de la empresa, el plan industrial y el músculo económico que soportaría las inversiones, obteniendo sólo el silencio y continuas evasivas a tales cuestiones". Lo único que busca Grupo Riesgo, concluye el comité, es "maquillar el fraude que ha supuesto su llegada a las plantas".
