Nada nuevo bajo el sol. Los expertos en control de epidemias aconsejan, de cara a la vuelta al cole, hacer la máxima ventilación posible de las aulas e incluso dar clases al aire libre. Eso ya lo hizo Nueva York durante sucesivas pandemias de tuberculosis a principios del siglo XX y lo promueve su actual alcaldía para el próximo curso. Mucho más cerca, en Llaranes y tal y como recoge la foto adjunta de 1957, las niñas también daban clases en aulas abiertas.