Al Ministerio de Industria, ahora empeñado en salvar del cierre parte de la factoría de Alcoa en San Ciprián (Lugo), parece servirle en tierras gallegas una solución que en su día descartó para la fábrica de aluminio de Avilés: transferir la empresa que Alcoa quiere cerrar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) e iniciar un proceso de readjudicación a una sociedad del sector privado.
"Es sangrante que a nosotros se nos negase la posibilidad de pasar a depender de la SEPI durante un tiempo, hasta que se vendiera la empresa a una firma solvente, y que ahora veamos que es el propio Ministerio de Industria el que propone esa solución para la factoría de San Ciprián. A mí que me lo expliquen", protesta el secretario de la sección sindical de la UGT en Alu Ibérica, Daniel Cuartas. El presidente del comité, José Manuel Gómez de la Uz (CC OO), también tilda de "indignante" el doble rasero del Ministerio de Industria, si bien desea lo mejor para la "fábrica hermana" de Lugo "ya sea con la SEPI por medio o sin ella".
La oferta del Ministerio de Industria para que la SEPI tutelase en San Ciprián un periodo de transición entre la propiedad de Alcoa y la llegada de un nuevo inversor cayó en saco roto porque Alcoa la rechazó.