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Las siete vidas políticas de Vidal

El exdirectivo de la SGAE, ahora portavoz de Cs tras coordinar el partido, fue concejal con Gabino de Lorenzo y aspirante a candidato del PP local

Javier Vidal. | RICARDO SOLÍS

Su independencia y capacidad negociadora le sirvieron para mediar desde el Gobierno del Principado en las tensiones sociales que se vivieron a finales de los años setenta, en la terrible huelga del transporte. Cuatro décadas después, ese mismo talante conciliador devuelve a Javier Vidal (Salinas, 1946) a la primera línea política, en pleno retiro tras cincuenta años de historia laboral. Esta misma semana ha asumido la portavocía del grupo en el que ejerce como concejal este mandato. Ciudadanos Avilés era un auténtico polvorín que no ha llegado a explotar -al menos por ahora- por el cese en la portavocía de Carmen Pérez Soberón, la candidata que impuso el excoordinador regional Ignacio Prendes en las anteriores elecciones municipales. A sus 73 años, el exdirectivo de la Sociedad General de Autores y Escritores (SGAE) se vuelve a poner el "casco azul" para desactivar la bomba que amenazaba con estallar entre los suyos. Es el político asturiano de las siete vidas. Y vuelve a la primera línea para calmar las aguas.

Vidal García se inició en la política en las filas de UCD. Fue, de hecho, uno de los fundadores del partido en Asturias. Su primer cargo público fue en 1979: concejal del Ayuntamiento de Castrillón durante la alcaldía del socialista Rogelio Alonso. Pese a que entonces era el número 2, fue portavoz municipal por el hecho de presidir el comité local de UCD.

Pero aquella experiencia política en su concejo natal fue corta. Ese mismo año renunció al acta de concejal para asumir la Consejería de Industria y Energía (1979-1980), primero, y la de Sanidad, Atención Social y Salud Pública, después (1980-1982). Al entonces vicepresidente de UCD de Asturias le tocaron los tiempos de la crisis del aceite de colza y a quien le pregunta ahora por la salud pública, tan de actualidad por la crisis del coronavirus, responde: "No hubo ningún caso por el aceite de colza en Asturias, ya sea por suerte o por mi gestión".

Socialistas y populares intentaron incorporar a sus filas al liberal Vidal, que acabó fichando por el Partido Popular (PP) de Gabino de Lorenzo. Ya lo había cortejado el PSOE, donde no pasaron por alto la vena sindical de Vidal (fue afiliado de la Unión General de Trabajadores durante más de 30 años). "En 1993 me pidieron ingresar en el PSOE. Eduardo Punset, del que soy muy amigo, me pidió ir al CDS. Estaba caput así que dije, esta es la mía, un partido sin futuro. Me presenté al Senado y casi saqué los mismos votos que el partido, algo muy poco frecuente. El CDS se fue al garete", contaba el exdirectivo del SGAE en las memorias que le dedicó este periódico en 2016.

En esas mismas páginas narró el fichaje por el PP de Oviedo. Corría el año 2003: "Gabino de Lorenzo es muy simpático. Me llamó "oye, Vidal, esti Aznar anda diciendo que quier viajar pal centro; no acabo de verlo, pero tú que estuviste en el centro, ¿quies viajar paquí con nosotros?". Fue de número 5 en la lista y en el mandato 2003-2007 fue concejal de Relaciones Instituciones y Estadística en el Ayuntamiento de Oviedo. Fue esa su única actividad política en las filas populares, aunque a punto estuvo de comenzar otra etapa en Avilés en ese mismo partido. Siete años después, el PP volvió a llamar a su puerta. El entonces presidente del partido en Avilés, Joaquín Aréstegui, contactó en 2014, un año antes de las elecciones municipales, con el recién jubilado Javier Vidal (se había retirado el año anterior, tras cincuenta años de carrera profesional en los que pasó por la banca, empresas varias y la SGAE). "Un fichaje extraordinario", valoraba entonces Aréstegui, quien aseguraba que había sido el exconcejal de Oviedo quien se había interesado por formar parte del equipo avilesino.

En el círculo de Vidal dicen que los populares avilesinos lo utilizaron para calentar el debate sobre el que sería su cabeza de lista y "dar caña a Mercedes Fernández" (la expresidenta del partido en Asturias). La ahora senadora del PP acabó imponiendo a su candidato, el entonces secretario general de la Cámara de Comercio de Avilés Carlos Rodríguez de la Torre. Escaldado, Vidal se dio de baja en el Partido Popular en febrero de 2015, año electoral, y se afilió en Ciudadanos al mes siguiente.

Decía entonces que ninguna intención tenía de integrarse en una lista de la formación naranja. Acabó en Ciudadanos en busca de ese espacio de centro y liberal en el que siempre dice haberse movido. Y en las municipales de 2015 acabó cerrando la lista de la formación naranja en Avilés como símbolo de apoyo al proyecto.

No tardó en explotar la primera bomba en Ciudadanos Avilés, que logró dos concejales en aquellas elecciones. El portavoz, Juan Cuesta, fue expulsado del partido tras llamar "puta vaga" en un grupo de whatsapp a su compañera de bancada Carmen Pérez Soberón, quien afrontó el resto del mandato en solitario. Unos meses después dimitió la directiva de Ciudadanos en Avilés por la expulsión de Cuesta y la falta de sintonía con Soberón. El partido nombró entonces una gestora y en mayo de 2017 Javier Vidal dio el salto a coordinador de Ciudadanos en Avilés. Dejó el cargo el año pasado por las normas internas del partido, tras asumir el acta de concejal en el Ayuntamiento de Avilés tras las elecciones municipales de 2019. Asumió los asuntos de Promoción Económica, pero año y medio después ha tenido que sacar de nuevo el "casco azul" del armario. Las diferencias entre sus compañeros del grupo municipal con Pérez Soberón le han llevado a la portavocía del grupo. Toca de nuevo apagar fuegos. El tiempo dirá si lo consigue o no.

"Algunos me dicen que por qué me meto ahora en estos líos y yo les digo que cuando uno se jubila hace lo que le gusta; y a mí lo que me gusta es la política", decía recién nombrado coordinador de Cs. Y en la política tiene siete vidas.

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