El Ayuntamiento de Avilés lo hizo así durante todo el verano con cada espectáculo que organizó en la calle y ayer se repitió la puesta en escena: las cien personas que ocuparon las cien sillas habilitadas para seguir el histórico alistamiento de Pedro Menéndez accedieron a la plaza de Camposagrado después de que el personal de seguridad les tomara la temperatura y recogiera sus datos personales, teléfono incluido, para controlar el aforo de acuerdo a las recomendaciones sanitarias para frenar al nuevo coronavirus. Las sillas, a su vez, se separaron aproximadamente un metro por la misma razón.

Para asistir al espectáculo era preciso inscripción previa, y las butacas se completaron en cuestión de minutos. El espectáculo se desarrolló sin incidentes e incluso las personas que se concentraron en la calle La Fruta para seguir el teatro mantuvieron las pertinentes distancias de seguridad. La Policía Local controló la zona. En el caso de los actores, en ningún momento coincidieron más de diez sobre el escenario. Eso sí, ellos no usaron mascarilla.