El colector de la margen derecha de la ría, la gran tubería llamada a acabar con los vertidos industriales al estuario, comenzó a funcionar en el verano de 2019 pero aún sigue sin operar a pleno rendimiento. Las instalaciones de Fertiberia y Cristalería siguen pendientes de "enchufarse" al conducto, que parte de Tabaza y conecta con el emisario de Xagó en el complejo de la depuradora de Maqua (Gozón). El Principado estima que los vertidos de Saint-Gobain se incorporarán al colector de industriales antes de fin de año y los de la fábrica de fertilizantes corverana ya en 2021.
Completada está la primera fase de la conexión al colector, que incluía las instalaciones de Cogersa, la antigua Alcoa (ahora Alu Ibérica), Arcelor-Mittal, Asturiana de Zinc (Azsa), DuPont y Corteva, según confirman desde el Ejecutivo autonómico. Fertiberia y Saint-Gobain forman parte de la segunda fase, aún pendiente de remate.
Las obras de conexión que hubo que acometer en la cristalera de La Maruca han concluido y solo restan los ajustes necesarios para la puesta en servicio. La autorización ambiental de conexión sigue pendiente, y desde la Consejería de Medio Ambiente estiman que estará lista en el mes de noviembre, lo que permitiría que los vertidos de Saint-Gobain se incorporen al colector de industriales antes de finalizar este 2020.
En el caso de Fertiberia, la obra también está finalizada y pendiente de los ajustes para la activación. En lo que no hay avances es en la autorización de vertido, que se resolverá conjuntamente con la revisión de la autorización ambiental integrada para adaptar la instalación a las "Mejores Técnicas Disponibles" (MTD) de la Unión Europea, una tramitación que conlleva un periodo de información pública.
Desde el Principado argumentan que no hay avances "por retrasos por parte de la empresa en la presentación de la documentación necesaria para adaptar el conjunto de la fábrica" a esas mejoras que pide la Unión Europea. En esta revisión, de mayor ambición ambiental, se llevará a cabo un replanteamiento completo del consumo y vertido de aguas, que debe ser definido con carácter previo a autorizar el vertido al colector de industriales de Avilés. Es por esto que la conexión de Fertiberia se pospone a 2021, con un replanteamiento de consumos y vertidos de las aguas industriales de esta factoría.
La segunda fase de conexiones al colector incluía la de la planta de Sidergás. Se cae de la agenda de la Consejería de Medio Ambiente puesto que con el apagado de las baterías de coque de Avilés está previsto el cese de la actividad de cogeneración que venía desarrollando. Las obras de la conexión llegaron a ejecutarse y también se superaron con éxito las pruebas hidráulicas, si bien quedó pendiente la instalación de los equipos de medida de control y caudal. Los trámites para autorizar los vertidos quedaron paralizados "debido al previsible cese de la actividad de Sidergás cuando entren en funcionamiento las calderas que tiene previsto instalar Arcelor para autoabastecerse térmicamente", explicaron desde el Ejecutivo autonómico.
La multinacional inició ya hace más de año y medio los trámites con Medio Ambiente para poner en marcha una instalación de generación de vapor que alimente la acería de Tabaza y al resto de líneas de acabado de Avilés, un plan que incluye la construcción de tres calderas. Desde la siderúrgica declinaron ofrecer información sobre esa posible inversión y sus plazos. "ArcelorMittal está trabajando para alinear su balance energético con las directrices de la transición energética; esto es, con el objetivo de mejorar la eficiencia de nuestros procesos. En este contexto, se están valorando diversas alternativas para las necesidades de generación de vapor en la fábrica de Avilés", se limitó a responder un portavoz de la compañía.
