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MANUEL ÁNGEL IGLESIAS | PRESIDENTE DE LA RECIÉN CREADA ASOCIACIÓN DE VENDEDORES DIRECTOS DE PRODUCTOS DE ALDEA VENDIPROAL

"La plaza es para la gente del campo y estamos arrinconados"

"Hay jubilados de Endasa y Ensidesa cobrando pensiones de 1.500 euros y ocupando sitios, hay que organizar eso"

Manuel Ángel Iglesias. M. VILLAMUZA

Hace cinco años que Manuel Ángel Iglesias, agricultor de Valliniello, regresó al mercado de los lunes de Avilés. Una compañera le cedió el puesto en 2015 tras el fallecimiento de su marido. Ya había vendido en Hermanos Orbón entre 1999 y 2003, pero acabó cambiando la plaza por el rastro gijonés y centrándose en aquellos años en su ganadería, la que tuvo de cerrar en 2017 por un trámite legal que vincula a la mala gestión de una abogada que acabó condenada por estafar a casi treinta personas. Manuel Ángel ("Manolo") Iglesias es el impulsor y presidente de la Asociación de Vendedores Directos de Productos de Aldea, llamada a defender los derechos de los hortelanos. Demandan lo que es suyo, repiten. Y ponen sobre la mesa la ordenanza reguladora de la venta ambulante en el concejo, de 2005. "El lugar de ubicación para la venta de los productos del campo será la plaza", recoge literalmente la normativa vigente.

- ¿Por qué nace esta asociación?

-Porque a la gente del campo siempre la han tenido arrinconada cuando la normativa dice que la plaza es para los aldeanos y los artesanos.

- Los cambios en la organización del mercado derivados de la pandemia de coronavirus han revuelto las aguas.

-Tuve dos enfrentamientos con el gerente del Mercado de Avilés porque ordena y manda. Cuando, tras pasar por el parque del Muelle nos pusieron en Rui Pérez, nos dijo que no nos podíamos poner a vender porque no estaban los sitios marcados. Veníamos de un confinamiento, dos meses y medio sin sacar los productos y ¿en plena campaña de tomate y fréjol tenemos que tirarlos? Nosotros queríamos estar en Hermanos Orbón. Contacté con abogados, me dijeron que la única normativa vigente era la del covid y que la plaza estaba a disposición nuestra siempre y cuando guardáramos las distancias de seguridad. Y eso hicimos, ese lunes no nos pudieron echar. A la semana siguiente, cambiaron el viernes por la tarde la normativa y fue cuando ya tuvimos que salir para Rui Pérez. Luego vinieron los problemas con el puesto, yo tengo tres. Me calzaron 400 euros de multa, a 200 por semana, por montarlo con 4,5 metros de frente.

- ¿Y es cuando decide poner en marcha una asociación?

-Sí, el abogado nos dijo que lo mejor es crear una asociación de vendedores de productos de la huerta porque una persona física o dos hacen muy poca fuerza. La asociación está formada. Somos seis, pero la asociación va a quedar abierta a quien quiera unirse. La hice para que no se rían de nosotros.

- ¿Cuál es su objetivo?

-Defender a toda la gente del campo, tanto la activa como la pasiva. Hay gente que no tiene por qué estar vendiendo en la plaza, gente jubilada de Endasa, de Ensidesa, que están cobrando sus buenas pensiones y ocupando un sitio. Si una plaza de abastos es para vender productos de la huerta de la gente del campo, es esa gente la que tiene que estar en ella. Me parece muy bien que estén los pasivos, personas que tienen una pensión del campo de 600 euros que con la mercancía que llevan los lunes al mercado sacan para el gasto de la semana. Pero es que hay gente que cobra pensiones de 1.500 o 1.600 euros. Nunca se preocuparon de cotizar a la agraria ni nada de eso. Hay que organizar eso.

- ¿Eso es lo que pretende que haga el Mercado de Avilés, poner orden?

-Eso le dije al gerente: lo primero que tienes que hacer es organizar a la gente del campo e investigar si hay personas cobrando buenas pensiones y ocupando un sitio. Si quedan puestos libres, que sean para gente que está en activo y del campo en pasivo. Y el resto del espacio, para los ambulantes. "Eso no lo verán tus ojos", me dijo. Los sitios que quedan vacantes a final de año deberían salir a subasta o sorteo, y no distribuirlos con chanchullos.

- Ahora podrán volver al interior de la plaza si sale adelante la propuesta que votarán los ambulantes. ¿En eso están de acuerdo?

-Sí estamos de acuerdo con eso. No nos oponemos a lo que están proponiendo ahora, en lo que no estamos de acuerdo es en el cómo. Algunos tenemos más mercancía, llevamos furgones cargados. Llego sobre las cuatro y media de la mañana y cuando acabo de montar son las seis. El que va con cuatro puñaos de berzas y dos docenas de lechugas llega y lo tira de cualquier manera y listo. A nosotros nos quieren meter de las columnas para adentro, cara a la pared. Y de las columnas para afuera, si hay que guardar metro y medio de distancia, ¿cómo van a colocar los puestos ambulantes? Tendrán que retirar metro y medio. A nosotros no nos han presentado nada todavía.

- ¿Lo que quieren algunos hortelanos es entonces más espacio?

-Nos dan metro y medio para cada uno pero yo, por tamaño y cantidad de producto, necesito cinco. ¿Por qué no podemos tener los mismos derechos que los ambulantes? No nos negamos a pagar.

- El covid estará condicionando los espacios y distancias...

-Está mal organizado. Los puestos tienen que estar a metro y medio de distancia, pero cuanto más te separas, más se te mete encima la gente, tocan la mercancía, hay que estar llamando la atención de continuo. En las condiciones que estamos ahora tenemos mucho más riesgo que antes, y eso el señor de la plaza no lo ve.

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