Un cliente llega a la peluquería "Mikelo", en el centro de Avilés. Pasa su código QR por la tablet ubicada a la puerta del establecimiento y se sienta. Ya está registrado en la peluquería. No tiene que hacer nada más. De manera automática, a través de la aplicación de "BioPresence" de la empresa desarrolladora de software "Quantobit" quien visita la peluquería de Miguel Ángel Ocampo, "Mikelo", queda anotado. En un mes se borrará, como determina el Boletín Oficial del Principado. Pero si hay un positivo, el Principado tendrá acceso a los datos personales de ese cliente de manera automática. Igual de rápido que el registro en papel, pero de más fácil acceso.
Por el centro de Ocampo pasan numerosos clientes. Suelen ser viejos conocidos y funcionar por el sistema de cita previa. Con "esto del covid", el dueño de la peluquería tenía que "andar detrás de ellos" para que se lavasen las manos antes y después de inscribirse a la entrada, ya que era imposible tener un bolígrafo por usuario. La aplicación le ha facilitado mucho las cosas , con un procedimiento muy sencillo. El cliente crea un usuario en la plataforma digital "BioPresence" con sus datos, y a cambio se le asigna un código QR, único e intransferible, que puede tener en el móvil, impreso, o en el formato que desee. Cuando llegan a la peluquería, lo único que tienen que hacer es pasar el código QR en la entrada, como si estuvieran fichando en el trabajo, y automáticamente se registra, sin necesidad de contacto físico peluquero-cliente. "Ya me da bastante respeto los arreglos de barba, sin mascarilla", afirma el propietario del salón.
Uno de los "viejos conocidos" de Miguel Ángel Ocampo es Fernando Menéndez, desarrollador de la aplicación junto a Borja Fernández. Por esa afinidad entre Miguel Ángel y Fernando, plasmada en cortes de pelo y arreglos de barba, la peluquería de "Mikelo" fue el negocio piloto para poner en marcha "BioPresence", de manera totalmente gratuita. Pero esto no es una característica exclusiva para "Mikelo", sino que el ofrecimiento es extensible a todo establecimiento. "Es nuestro granito de arena ante la pandemia", explica Borja Fernández, gerente de "Quantobit". El sistema era similar al que ofrecían para hacer el registro de turnos en una empresa, ya comercializado, así que lo único que realizaron fue una adaptación. Miguel Ocampo agradece la gratuidad y dejar atrás en "delirio persecutorio" del bolígrafo. Ahora la pelea con algunos clientes -los menos- es otra, y tiene que ver con "cómo se gestionan los datos". Pero es "lo de siempre". Próximamente la empezarán a usar en el Club de Baloncesto de Navia.
