El poblado chabolista de La Paxarada, situado frente al barrio de La Vallina de Luanco, tiene tres décadas de vida. Con el paso del tiempo, los inquilinos de esas infraviviendas se han ido incorporando a viviendas normalizadas pero actualmente aún residen allí diez personas correspondientes a cuatro unidades familiares. El Ayuntamiento nunca ha abandonó su empeño de realojar a esas personas y ahora, busca una casa en el medio rural para ubicar a dos de esas cuatro familias. "Nuestra prioridad a la hora de hablar de realojos de familias de La Paxarada siempre fue las que tienen menores y ahora solo hay una con dos", explica la concejala de Servicios Sociales, Alba Escandón, quien considera que encontrar una vivienda en el medio rural "no es fácil" pero se acomodaría de manera más sencilla "al modo de vida" de esas personas. "Los padres de esos menores ya comentaron que se irían con sus abuelos a una casa normalizada, así que habría una familia menos y solo quedarían dos por recolocar", añadió Escandón, que cruza los dedos para encontrar lo antes posible una vivienda rural en una de las trece parroquias del concejo.
Hace tres años, Ramón Jiménez, uno de los inquilinos de La Paxarada expresó a LA NUEVA ESPAÑA que no tenía "ningún problema en pagar un alquiler" pero que si le daban a elegir preferiría una casa con "algo de terreno", como busca el Ayuntamiento, frente a un piso como en los que viven antiguos pobladores de La Paxarada, en un edificio de viviendas sociales ubicado en la parte trasera del cuartel de la Guardia Civil de Luanco.
Escandón destacó, además, la estrecha colaboración de los técnicos de Servicios Sociales municipales y de entidades como Secretariado Gitano en el plan de erradicación del chabolismo, que tiene ya más de una década.
