Los hortelanos regresan a la plaza de Hermanos Orbón. Las medidas contra el covid les había dejado en las calles contiguas, fuera de lo que ellos consideraban que era su espacio natural. Sin embargo, no tuvieron nada que ver en este cambio. Fueron los vendedores ambulantes, que les tendrían que ceder el espacio los que lo decidieron ayer en las urnas que se cumpliera una reivindicación histórica de las vendedoras. Ganó el sí, con el sesenta y cinco por ciento de los votos, pero con condiciones de algunos. La modificación ahora en ciernes implica que los vendedores ambulantes puedan trabajar todos los lunes, "al cien por cien", como dicen ellos. Hasta ahora, estaban utilizando un sistema de rotación en el que una semana colocaban su puesto y la otra no. "También es por solidaridad", explicaba Lourdes Estévez, porque a ella, con la venta de especies no le estaba "yendo del todo mal".
Conchi Guinaldo también se mostraba satisfecha. Las "casualidades de la vida" hicieron que el nuevo emplazamiento sea el mismo donde empezó a vender en la céntrica plaza avilesina con su padre, cuando tenía 14 años. "¡Qué ilusión le va a hacer cuando se lo cuente!", exclamaba alegre tras enterarse del resultado mientras recogía su puesto. "Ha ganado trabajar todos los lunes, porque bastante mal lo hemos pasado ya", aseveraba todavía con miedo. Lo dice por el coronavirus, al estar a diario de cara al público, pero también por un probable nuevo confinamiento que sería mortal para su negocio.
Pero también hubo quien veía dificultades ante la vuelta de las hortelanas. Ese grupo del "no" rechaza el nuevo emplazamiento porque piensan que les perjudica y porque "se va a partir en tres el mercado" (en Hermanos Orbón, Rui Pérez y La Cámara). "Mi padre, Gregorio René Jiménez, tiene 78 años y es uno de los más antiguos de la plaza. Lleva vendiendo aquí toda la vida. ¿Cómo le voy a decir que ahora nos cambian?", se preguntaba Begoña Jiménez Escudero frente a su puesto de productos textiles. Su familia tiene dos, y uno de ellos es de los que se queda fuera, en las calles La Cámara y Rui Pérez. Otro problema que ve es con la entrada y salida de furgonetas: "Un lío" .
La nueva ubicación de los puestos solo estará vigente dure la pandemia. Hasta ahora, estaban trabajando lunes alternos para que se respetase la distancia de 1,5 metros entre puestos, con la mitad de la faena. En el nuevo sistema, que tardará unas tres semanas en implantarse, podrán vender todos los lunes. Es decir, que trabajarán "al cien por cien". Esta medida ha sido clave para que la iniciativa del gerente del mercado, Hugo Martínez, saliera adelante. "Ganan los vendedores porque pueden venir más días y los hortelanos porque regresan al sitio que pedían", explicaba tras el recuento de votos. Ahora, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento, que tiene que aprobar el informe y repintar el pavimento para los puestos.
Pese que la medida favorece a los hortelanos y que, según el gerente del Mercado, surgió a raíz de "protegerles contra las inclemencias del tiempo", la votación no les sentó del todo bien. "A mi nadie me comunicó nada, así que yo voy a seguir como hasta ahora", decía uno de ellos mientras recogía sus verduras tras conocer que próximamente regresarán a la Plaza. Sienten que se les ha dejado fuera de este proceso, en el que también estaba en juego su futura colocación.
"El gerente del mercado ordena y manda", acusaba Manuel Ángel Iglesias, presidente de la asociación de Vendedores Directos de Productos de Aldea ("Vendiproal") en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA el pasado miércoles. Tres días más tarde de que el segundo turno de vendedores ambulantes hubieran recibido el mapa con las nuevas colocaciones, ellos aseguraban que "nadie les había enseñado nada", aunque reconocían que la propuesta les favorecía. Desde el desconfinamiento, ya ha habido dos enfrentamientos entre el recién nombrado presidente y el gerente del Mercado, y la votación es otra pugna. De hecho, la recién creada asociación surgió a raíz de ello: "Para que no se rían de nosotros", dicen.
