"Buenas prácticas protección covid", reza un cartel a la entrada del cementerio de La Carriona. En él se detallan las medidas "extraordinarias" tomadas por el Ayuntamiento de Avilés para que el Día de Todos los Santos sea seguro en los camposantos municipales, los de La Carriona y Valliniello. Habrá control de accesos y rutas señalizadas para garantizar la distancia. También recomendaciones. Desde el Consistorio piden adelantar las visitas, que duren menos de 25 minutos y que no acudan más de cuatro personas por familia.

El horario de apertura es de 9.30 a 19.00 horas. La entrada al cementerio de La Carriona, donde no habrá misa por el coronavirus, se hará por la entrada principal y la salida por la puerta trasera. Los accesos y vías de circulación están señalizados en sentido único para evitar las aglomeraciones. Habrá controles de aforo por parte de La Policía Local los días 1 y 2. No se permitirán más de 500 personas en el interior.

"El día de todos los Santos es una fiesta con mucho arraigo social en los ciudadanos, que acuden al cementerio para estar cerca de los seres queridos que han fallecido", señaló ayer el concejal de Cementerios, Jorge Luis Suárez a las puertas de La Carriona. A su espalda, el panel de "buenas prácticas" y en el suelo, una flecha amarilla que indicaba la ruta trazada. Sobre ella pasaban ya los primeros visitantes al camposanto, dando comienzo a los homenajes a los difuntos por el Día de Todos los Santos, que se realizará con "mucha prevención" por la "situación extraordinaria" causada por la pandemia y el cierre perimetral.

"El día 1 de noviembre habrá personal auxiliar a la entrada y a la salida del cementerio para controlar el número de personas", explicó el concejal. También habrá agentes en el interior del cementerio para evitar las aglomeraciones. "Si sucediera eso, se disolvería y se restringiría la parte del cementerio afectada hasta que se liberase", añadió.

Los floristas aplaudieron las medidas adoptadas en los cementerios avilesinos, pero alertaron de que el cierre perimetral de las grandes ciudades están teniendo ya graves consecuencias para ellos. Según explicó el presidente de la Asociación Española de Floristas, Gabriel Ordóñez , ya están recibiendo cancelaciones de quienes no pueden ir a honrar a sus fallecidos por estar fuera de su área. "Nos encontramos en una situación catastrófica porque, por ejemplo, una persona de Avilés no puede ir al cementerio de San Martín, pero pueden venir de otra comunidad autónoma", se quejó.

Es una cuestión que le afecta tanto personalmente -es de Avilés y no puede ir a San Martín a homenajear a sus familiares - como profesionalmente: "Quienes tuvieron la mala suerte de no poder acompañar en los hospitales, velatorios y cementerios estaban esperando este día y se les está negando. Primamos la seguridad e intentamos anticiparnos para que no se diera esta circunstancia y se nos ignoró".