El mal estado en el que quedan los caminos tras la saca de madera en varias zonas del concejo es un problema que denuncian tanto los vecinos afectados como los usuarios, senderistas o ciclistas de la comarca que los utilizan. Las molestias que ocasiona el transporte de la madera que se tala en los bosques de las parroquias rurales llegan a los responsables municipales pero, según los afectados, “nadie hace nada”.
“En las zonas donde se saca madera y entran camiones y máquinas o tractores las sendas son imposibles de usar. En muchos casos entran camiones de gran tonelaje donde está prohibido circular a vehículos de más de 10 toneladas”, advierten. La saca de madera está regulada, los maderistas deben pedir permiso al Ayuntamiento y pagar una fianza para que los caminos queden en buen estado. “Si entran camiones y tractores para recoger la madera, los responsables municipales deberían exigir que se cumplan las normas y que los maderistas dejen los caminos como los encontraron. Lo habitual es que queden intransitables, y más en otoño e invierno por las lluvias”, afirman los afectados.
Precisamente ahora que llegan los meses lluviosos es cuando los vecinos de las localidades afectadas extreman sus protestas, sabedores de que las sacas pueden embarrar las vías públicas. Para prevenir estas situaciones, lo que piden al Ayuntamiento es que vigile el cumplimiento de la normativa reguladora de las explotaciones forestales.
