La Guardia Civil de la comandancia de Gijón investiga desde ayer un violento suceso que tuvo como protagonistas un joven de 24 años y a un vecino de la zona de San Juan de La Arena de 60 años. Según las primeras investigaciones el joven habría acabado con la vida del sexagenario -que responde a las iniciales A. F-C. Á.- en el concejo de Soto del Barco al herirle con un objeto punzante. Los agentes de la Benemérita encargados del caso tratan ahora de averiguar las causas de lo sucedido.
La Guardia Civil ha detenido al joven como presunto autor de la puñalada mortal que tuvo lugar la pasada madrugada. Las primeras investigaciones de los funcionarios aseguran que la víctima salió de casa, cogió el coche y condujo en dirección a Lugones por la carretera vieja. El hombre tuvo un accidente con el vehículo y falleció desangrado.
El primer aviso fue de accidente de tráfico. A la altura de Cancienes, en el concejo de Corvera, un coche se había salido de la vía, los guardias que se acercaron al lugar del siniestro comprobaron las constantes vitales, pero A. F-C. Á no las tenía. Pensaron, en un principio, que había muerto como consecuencia del accidente, pero esa idea se evaporó de manera inmediata: el hombre tenía una puñalada profunda a la altura de uno de los hombros: la pérdida de sangre fue lo que se lo llevó del mundo.
El fallecido, aficionado a las artes plásticas, había huido de su agresor después de que este le hubiera hundido una herramienta de hoja fina en el cuerpo un rato antes, en El Pico, en San Juan de La Arena. Escapó de la escena del crimen y los agentes regresaron a ella para detener al presunto homicida.
La víctima tenía 60 años, vecino de Lugones, era viudo, visitaba la casa del Pico desde hace “algunos meses”, señalan algunos vecinos, para visitar a su presunto homicida, conocido por las fuerzas del orden y por los arenescos porque “recogía chatarra y buscaba por los contenedores”, además de pedir limosna en la puerta de un supermercado de la villa.
