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Castrillón

Carmen Nuevo, premiada por un relato sobre su infancia sanabresa

La narración seleccionada por “Calechos de Babia y Luna” viaja al refugio familiar y rememora la tragedia de Ribadelago de 1959

Carmen Nuevo

Buena parte de los recuerdos de la infancia de la escritora avilesina residente en Castrillón, Carmen Nuevo, se ubican en un pequeño pueblo junto al lago de Sanabria, donde su familia tenía una casa. Haciéndole un pequeño homenaje a ese lugar de cuando era niña tituló su relato “Senebriga”, con el que ha sido premiada en el III Certamen de relatos convocado por la Sociedad Calechos de Babia y Luna.

“Este premio es muy especial porque se seleccionan diez y todos están al mismo nivel”, cuenta. El premio: participar en u libro prologado por el escritor, poeta y ensayista Antonio Manilla, que ya está disponible. Y aunque le hubiera gustado hacerlo en modalidad presencial. “Normalmente no me presento a ningún premio ni certamen. Este fue una excepción”, cuenta. Y también una oportunidad para revivir los recuerdos de esa casa en la que pasaba el estío.

La escritora basa su relato en una tragedia que cuando ella veraneaba aún seguía en la boce de todo el pueblo: la rotura de la presa de Ribadelago en 1959, donde hubo cientos de fallecidos. “Empecé a ir con siete años y eso había ocurrido hace 14 pero aún había quienes te contaban lo ocurrido”, explica. Para contarlo, utiliza a su alter ego, una de las protagonistas, que se llama Miriam y traba amistad con una sanabresa llamada Aurora, muy apegada a sus raíces.

“Aurora es la amiga que a mí me hubiera gustado tener para compartir las aventuras de verano”, justifica. Y a través de una “especie de realismo mágico”, mezclando la realidad con la ficción, hace un viaje a la Sanabria que ella tan bien conoce y de la que disfrutaba en su niñez.

Carmen Nuevo llegó a la pubertad y dejó de ir a Sanabria todos los veranos, pero nunca perdió el contacto. La casa en su pueblo, Rabanillo, sigue perteneciendo a la familia y cuando puede se escapa de visita. “Empezamos a ir cuando yo tenía siete años porque tenía catarros muy frecuentes y me decían que me venía muy bien el clima seco”, recuerda la escritora. Y ahí conoció de primera mano a supervivientes de esa tragedia ocurrida durante el franquismo, que la contaban a media voz mientras ella escuchaba atenta las historias.

El relato de “Senebriga” también es una forma que tiene Carmen Nuevo de conectar con la naturaleza y el mundo rural. Con él, visita el “pequeño espacio verde y lleno de vegetación” ubicado en el noroeste de la provincia de Zamora y al que tiene tanto apego. Hubiera acudido también este verano si no fuera por la pandemia , a recitar en directo la lectura de “Senebriga”, disponible en “Youtube”.

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