El Ayuntamiento de Avilés tiene vía libre para continuar el proyecto de reurbanización del parque del Muelle. Carreteras ha dado el visto bueno a la reforma de la calle del Muelle, de su titularidad, y ha planteado reparos “menores” a la actuación prevista. La administración central no pone cortapisas a la prohibición del giro a la izquierda hacia Emile Robin desde El Muelle, pero sí prohíbe que se planten árboles en la medianera que se habilitará en el vial, en la que se instalarán farolas.
El visto bueno de Carreteras era un requisito indispensable para avanzar en el plan de reurbanización del parque del Muelle y su entorno. Con la primera fase ya muy avanzada (las obras en las calles Emile Robin y La Muralla estarán rematadas a principios del próximo año), el Consistorio no podía seguir adelante con las otras tres fases previstas inicialmente hasta tener luz verde de otras administraciones implicadas. El proyecto para la calle El Muelle, que pasará a tener dos carriles (uno por sentido de circulación), requería el permiso de Madrid. Y ese visto bueno ha llegado en los últimos días. La reducción de carriles en la calle El Muelle permitirá generar una zona verde longitudinal de 170 metros, que funcionará como mediana, y otra contigua al paso de Larrañaga.
El Ayuntamiento de Avilés también precisa del visto bueno del Gobierno autonómico, concretamente de Patrimonio, para poner en marcha la reforma interior del parque. Se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) por el que discurre, además, el Camino de Santiago. El aprobado definitivo aún no ha llegado, pero la comunicación entre sendas administraciones es constante para que el proyecto de ejecución cumpla todos los requisitos, sostienen fuentes municipales. En el Ayuntamiento, de hecho, se puso en marcha un equipo multidisciplinar (integrado por técnicos, arquitectos, responsables de iluminación...) que trabajan en el proyecto de reforma y que están en contacto con Carreteras y Patrimonio.
Ese equipo ultima el proyecto definitivo de ejecución, que se presentará una vez esté definido a los grupos políticos. Han sido varios los cambios que se han acometido sobre el proyecto inicial, como la supresión de más plazas de aparcamiento de las previstas inicialmente (en total, se pierden 118) o en la propia circulación del tráfico, como la prohibición del giro hacia Emile Robin desde la calle del Muelle.
Desde el gobierno local argumentan que el proyecto básico que se presentó hace casi un año se tiene que ir concretando en el proyecto de ejecución, que requiere el consenso con Carreteras y Patrimonio, de ahí que vayan surgiendo modificaciones. El plan pasa ahora por acometer en paralelo las obras en el interior del parque y las de la calle El Muelle. El listado de inversiones sostenibles a financiar con cargo al remanente del Presupuesto de 2019, pendiente de aprobación en el Pleno, incluye una partida de un millón de euros para la reforma interior del parque, con el objetivo de agilizar los plazos en la renovación de esta zona verde y su entorno.
Patrimonio tiene que marcar las condiciones para el proyecto de urbanización definitivo de esta zona, con el que se pretende mantener la estética actual. El plan municipal contempla instalar en el paseo central, en la zona de arbolado, una tarima ecológica y sintética de última generación y elevada para cubrir las raíces. También está previsto cambiar la estructura de la rosaleda, que “está muy deteriorada”, y se restaurarán todos los elementos ornamentales del parque, incluido el quiosco de la música.
El objetivo del gobierno socialista es rematar prácticamente a la vez la fase de El Muelle y el parque. La tercera y última será la actuación en la plaza de Pedro Menéndez, utilizada ahora para el acopio de materiales. El remate definitivo se espera para 2022. El importe total de la reurbanización de la zona supera los 2,7 millones de euros.
