“Están preparando el desguace de Alu Ibérica, sobre todo de las series electrolíticas. Hemos visto en la fábrica a representantes de empresas que se dedican a achatarrar edificios, pero no sólo eso. Han cargado un barco con el material necesario que teníamos para poder hacer aluminio puro. Y van y dicen que no es rentable fabricar primario en Europa. No lo es porque no hacen los números necesarios, pero, sobre todo, porque no saben cómo hacerlos”. De esta manera respondió ayer José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica en Avilés, a las palabras que pronunció esta semana Alexandra Camacho, la directora ejecutiva de la empresa adquirida por la entidad comercial Grupo Industrial Riesgo este pasado mes de abril: “Producir aluminio primario ya no es rentable en Europa”, había dicho.
“El día en que Alcoa deje de pagar lo que viene ingresando cada trimestre vamos al abismo. Tienen el compromiso, eso dijeron, de rearrancar las series electrolíticas en cuanto el precio bajara de los 40 euros. No han hecho para que esto sea así. Y lo que está en su mano es negociar con proveedores contratos bilaterales, es decir, yo gasto tanto, rebaja el megavatio hora. No lo han hecho. Sabemos de otros grupos que sí los contemplan a la hora de entrar en el mercado”, continuó el sindicalista. “Hablan de que quieren hacer aluminio verde, es decir, aplicando energías renovables a los hornos de fusión. No saben de qué hablan. Para la fusión se necesita aluminio puro. Si no lo haces en tu fábrica, lo tienes que comprar. Y lo normal es que venga de los Emiratos Árabes, donde se produce quemando hidrocarburos”, se lamentó el líder sindical. “Si las series no son rentables, su personal estará en el aire. Pero luego también el de fusión. Podemos sacar 100.000 toneladas al año y estamos en cifras irrisorias. Y eso cuando las hacemos”, apostilló el sindicalista.
“Nos hemos visto obligados a abrir la vía judicial porque los políticos no han cumplido con sus buenas palabras. Cuando el presidente Barbón vea las excavadoras dentro de la fábrica, será ya tarde para actuar”, agregó. Pero no sólo echan de menos una acción de Barbón. También de la alcaldesa Mariví Monteserín. “Llevamos un año esperando a que se interese en cómo estamos”, concluyó Gómez De la Uz.
