Mariví Monteserín ya conoce el significado de la palabra “maldegría”, que es “la alegría que da al corazón cuando se hace alguna maldad”. Lo sabe tras consultar el “Diccionario de las emociones”, que es un trabajo hecho por el Consejo de la Infancia y la Adolescencia de Avilés (CIAA) para poner por escrito sus emociones ya que “no existe una palabra concreta para definirlas”. La Alcaldesa presidió ayer un Pleno telemático con miembros del CIAA, que sirvió para presentar el “Diccionario” de 30 páginas y veinticinco términos y dibujos que exteriorizan los sentimientos de los chavales. La sesión plenaria contó con Andrea Rodríguez (Enrique Alonso), Nora Grijalvo (IES La Magdalena), Sofía Saint (IES La Magdalena), Hugo Soberón (IES La Magdalena), Irune Novo (IES Menéndez Pidal) y Marta Fernández Correa (San Fernando), que presentaron el documento a la Alcaldesa. Posteriormente, el trabajo, con una edición de 300 ejemplares, será distribuido por los centros educativos de Avilés a cargo de los integrantes del CIAA. Al final del libro, hay un espacio para que cualquiera pueda indagar en lo que siente y construir sus propias emociones, dándoles el nombre que mejor se adecue.
La regidora también conoció ayer la palabra “miedodio” que expresa “odio a aquello temido”, “tristoñar” que es la “tristeza que se siente cuando los sueños no son buenos”, también aprendió lo que significa “espeamor”: “esperanza de que alguien te quiera o te ame” y “nervigría”, que es, según los chavales del Consejo de la Infancia y la Adolescencia, “esa alegría que se siente cuando estás muy nervioso por algo bueno que va a suceder".
