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La Cámara y los sindicatos quieren que la ley del teletrabajo se negocie en los convenios

Los profesionales de la comarca se adaptan a la actividad laboral a distancia, en la que ven pros y contras: “Ha venido para quedarse”

EP

El primer paso está dado: desde el día 22 de septiembre existe una ley que regula el teletrabajo, una de las necesidades que despertó, sobremanera, el primer confinamiento. “Lo que hay que hacer ahora es aplicarla en los convenios; es necesario que ahora esté en las agendas de la negociación colectiva”, señaló José Manuel Rodríguez Baltar, el secretario comarcal de Comisiones Obreras (CC OO) en Avilés. Luis Noguera, el presidente de la Cámara de Comercio, señala a este respecto: “El teletrabajo ya existía antes de esto, se ha incrementado como consecuencia de la pandemia, mientras la regulación que se haga mantenga la flexibilidad en la relación entre la empresa y trabajador, el teletrabajo ha venido para quedarse”, apuntó. Israel Castro, el secretario comarca de la Unión Sindical Obrera (USO), da algunas líneas a seguir: “Es preciso que se regulen horarios: los teletrabajadores tienen que poder conciliar su vida laboral y familiar. Y, además, tienen que recogerse en los acuerdos las compensaciones del consumo energético, de internet...”, apuntó.

“Los chavales son rápidos en la tecnología, el gran problema son las diferencias socioeconómicas”

Pablo Martínez Corral - Profesor del IES Número 5

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“No paramos y a la gente le gusta mucho comunicarse así, es como si tuvieras al paciente delante”

Jesús Bernardo - Nutricionista

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“La misa en Facebook más que teletrabajo es un servicio: hay mucha gente que se siente sola”

Alfonso López - Párroco de San Nicolás de Bari

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Esto último lo previeron los legisladores y es que, la ley recoge que las compañías han de proporcionar “medios, equipos, herramientas y consumibles” necesarios para poder trabajar desde casa, junto a su mantenimiento. En cuanto a los gastos derivados del teletrabajo –“si existieran”–, se tendrá que buscar una compensación mediante la negociación colectiva. La ley señala también, a este respecto, que el trabajo remoto o a distancia existe cuando consume al menos un 30 por ciento de la jornada en un período de tres meses, es decir, la ley no se aplica a trabajos esporádicos desde casa. Producir fuera del centro habitual de la empresa es una opción voluntaria y reversible para ambas partes. Todos estos puntos sólo afectan a empleados por cuenta ajena del sector privado: los funcionarios tienen una regulación propia.

La práctica del teletrabajo se está universalizando en sectores tan diversos como la enseñanza, el periodismo, pero también en la atención sanitaria o legal. “Es una oportunidad pero puede dejar a alumnos en la cuneta”, apunta Pablo Martínez Corral, que es profesor de Historia en el IES N.º 5. “Los chavales están respondiendo, son rápidos en la tecnología, el gran problema son las diferencias socioeconómicas, no todo el mundo puede tener varios equipos en casa, es muy importante tener una buena conexión”.

La abogada Silvia Argüelles confiesa que teletrabaja “salvo en cuestiones que son imprescindibles”. Añade: “El contacto con el cliente durante estos días es por teléfono o correo electrónico. Creo que para mí el teletrabajo es algo temporal aunque en algunos sectores está bien que se pueda combinar con el presencial. El trato directo es insustituible”, concluye.

“La misa en Facebook más que teletrabajo es un servicio porque aunque hay misas en la televisión o en la radio, hay mucha gente que se siente sola y ver la misa de su parroquia es más cercano. Además damos anuncios y la gente lo agradece”, apunta Alfonso López Menéndez, el párroco de San Nicolás de Bari.

“Nunca había hecho una videoconferencia y ahora tengo una versión profesional de Zoom”

Patricia Pérez - Divulgadora de Historia y Arte

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“Para los que estamos en el taller, en el campo de batalla, el teletrabajo es imposible”

Joaquín Menéndez - Siderúrgico

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“No me gusta el teletrabajo: no es bueno para nuestro oficio, pero a veces no queda otra”

Olaya Esteban - Música

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El doctor Jesús Bernardo, que es nutricionista, lleva años teletrabajando con videoconferencias con pacientes, no sólo de fuera de Asturias sino también de fuera de España. “El trato es igual, lo estás viendo, es como si tuvieras al paciente en una silla delante”, destaca el especialista, que aún así pide a sus pacientes que le visiten “una vez al mes en la consulta para la realización de pruebas”.

Sonia González Alonso, de la asesoría mercantil SAM señala: “En la oficina de Avilés somos cinco trabajadores, podemos teletrabajar, pero todos preferimos venir a la oficina por cercanía al cliente. En la oficina cumplimos todas las normas sanitarias, tenemos un despacho para recibir a los clientes que limpiamos y desinfectamos constantemente”.

Olaya Esteban, la directora de la Escuela de Los Adioses, prefiere la cercanía con los alumnos: “Pero a veces no queda otra y tenemos que hacer videoconferencias”.

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