El Centro Niemeyer, que está cerrado al público por las restricciones sanitarias de la pandemia, ha exportado a América del sur una de sus exposiciones: “El viaje a Roma. Fotógrafos becarios en la Academia de España en Roma”, una muestra que se vio en el foyer del auditorio del complejo cultural de la ría durante el verano de 2019 y que, desde el próximo día 26 y hasta febrero de 2021, estará colgada en el Centro Cultural de España en Montevideo, la capital uruguaya.

Rosa Olivares, que es la responsable del área de fotos del Niemeyer, se encargó de reunir parte del trabajo artístico de Paula Anta, Juan Baraja, Nicolás Combarro, Naia del Castillo, Julio Galeote, Germán Gómez, José Guerrero, David Jiménez, Aitor Lara, Jesús Madriñan, Fernando Maquieira, José Noguero, Jorge Yeregui y Begoña Zubero. Además cuenta con una muestra de Gregorio Prieto y Eduardo Chicharro, que fueron los primeros en hacer de la fotografía, arte; en las décadas de los años veinte y treinta.

Esta exposición del Centro Niemeyer cuenta con el apoyo de la AECID y la Real Academia de España en Roma e incluye obras prestadas por el Banco de España, Ministerio de Cultura, Ministerio de Asuntos Exteriores- AECID, Iberdrola, Colección Pilar Citoler y las galerías Vilaseco, Alarcón Criado, Trinta y Altxerri.

La AECID cuenta con una red espacios culturales en 16 países (15 latinoamericanos más Guinea Ecuatorial). Recibe un millón de visitantes anuales y ofertan cultura desde todos los ámbitos. Cuentan además con bibliotecas, mediatecas, salas de exposiciones y de espectáculos. "Sirven tanto para dar a conocer la diversidad y la pluralidad de la producción cultural de nuestro país como para divulgar la producción local", se puede leer en la web correspondiente.

“El viaje a Roma” parte de catorce de las fotografías escenificadas que el pintor Gregorio Prieto (Valdepeñas 1897-1992) realizó junto con Eduardo Chicharro (Madrid, 1905-1964) como parte de una larga serie en las que Prieto era siempre el personaje y Chicharro el “guionista”. Ambos trabaron una gran amistad y complicidad en sus años como becarios en la Academia de España en Roma y su trabajo supuso una “avanzadilla surrealista”, en palabras de la comisaria de la muestra, introduciendo la fotografía décadas antes de que la institución contara con becarios de esta disciplina artística y en un momento en el que su mirada era, aún, excesivamente clásica.

La diversidad caracteriza la selección de autores realizada por la comisaria y, así, el público uruguayo podrá encontrar todo tipo de miradas y de planteamientos: desde la obra de Paula Anta, en la que toma la naturaleza como excusa hasta la frialdad escenográfica de José Noguero, narrador de fábulas y leyendas fragmentadas; la arquitectura en la obra de Juan Baraja, y en la de José Guerrero, pero la ciudad y el territorio en las imágenes y construcciones de Jorge Yeregui. Son historias desde perspectivas diferentes, porque la arquitectura regresa una y otra vez en la obra de Begoña Zubero, y también en la de Nicolás Combarro, mientras que son las figuras, los individuos, los que pueblan las imágenes de Naia del Castillo, Germán Gómez o Jesús Madriñan. La cercanía en la que siempre encontramos algo más con las obras de Fernando Maquieira y siempre ese lirismo de experimentación y sensualidad de David Jiménez o la ironía un tanto ácida del orden, la idea del desorden y del ornamento de Julio galeote. O, simplemente, la vida como se nos muestra a través de la mirada de Aitor Lara.

La Academia de Roma

Desde su creación en 1873 la Academia de España en Roma ha desempeñado un papel fundamental en la formación de diversas generaciones de artistas e intelectuales españoles. La Academia de España en Roma sigue siendo hoy día un instrumento esencial en la política cultural exterior española.

Es una institución de la Administración General del Estado en el exterior que tiene por objeto primordial contribuir a la formación artística y humanística de creadores, restauradores e investigadores, con la finalidad derivada de lograr una mayor presencia cultural española en Italia, un mejor entendimiento de las culturas de ambos países y una mayor vinculación cultural entre Europa e Iberoamérica.

La Academia abarca en la actualidad disciplinas tan diversas como cine, arquitectura, escultura, fotografía, moda o restauración. Han sido becarios de esta institución grandes nombres de la cultura española como Joaquín Sorolla, Madrazo, Rafael Moneo o José Luis Turina.