Un grupo de enfermeras y auxiliares (TCAE) eventuales del área sanitaria avilesina celebraron ayer una concentración a las puertas del Hospital Universitario San Agustín para reivindicar a la gerencia del área que encabeza Ricardo de Dios “que se tomen las medidas necesarias y oportunas para paliar nuestra disconformidad con la gestión tanto de recursos materiales como humanos”. Mostraron su rechazo, por ejemplo, a los contrato de corta duración “y a su encadenamiento, lo cual conlleva una falta de descansos que no respeta la jurisprudencia”. “Todo ello supone un exceso de la jornada sobre el total anual pactado, que según última resolución del TSJA se cobrará como hora ordinaria y no como hora extra”, critican.

Una de las pancartas que se pudieron ver en la concentración. | M. Villamuza

Asimismo, los eventuales unidos por esta causa reclaman “contratos con la ubicación establecida; es decir, respetar la formación específica de cada trabajador en relación con los servicios especiales, para de esta manera dar una seguridad y calidad en nuestra práctica diaria realizar los cambios continuos de servicio”.

Las afectadas hacen a su vez hincapié en el decreto regional para contener la propagación de infecciones causadas por el nuevo coronavirus en el marco del estado de alarma: “Recoge entre otros puntos la necesidad de limitar los permisos y licencias del personal sanitario, pero no recoge la obligatoriedad de prestar servicios en áreas sanitarias no marcadas como preferentes; por ende, se muestra nuestra firme oposición a la movilidad forzosa entre áreas sanitarias”, subrayan los convocantes de la movilización de ayer.

Los afectados se quejan de los cambios continuos de servicio y de una “movilidad forzosa”

Las mismas voces, manifiestan: “Nos vemos obligados también a exigir los recursos materiales de calidad y homologadas por la Unión Europea para su uso en el ámbito sanitario”. Los impulsores de la convocatoria ante el San Agustín presentaron un escrito por registro dirigido a la gerencia del área sanitaria avilesina con el fin de que se escuchen sus reivindicaciones. Colocaron también carteles de fondo negro, lúgubres: “Si no nos mata el covid nos matan las condiciones laborales”.