El pasado 19 de noviembre se conmemoró el día de la mujer emprendedora, día que tiene como finalidad visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo al empoderamiento femenino en el mundo, además de acabar con la desigualdad de género. A lo largo de la historia, las mujeres siempre hemos estado al frente de trabajos y negocios, pero nuestra presencia se ha hecho más visible en los últimos años.

La Curtidora se ha implicado desde sus inicios en todas las políticas relacionadas con disminuir la brecha de género en áreas de emprendimiento y gestión empresarial. A lo largo de los 25 años de historia se han suscrito distintos convenios para desarrollar acciones dirigidas específicamente a mujeres. Han sido varios los convenios formalizados con la Escuela de Organización Industrial para desarrollar acciones formativas. La Curtidora se ha implicado en la iniciativa europea EQUAL “La igualdad crea empleo” y con las distintas ediciones del programa “Corredor Siderúrgico”, que tenían como objetivo favorecer el acceso al autoempleo de las mujeres.

El mercado laboral ha cambiado mucho desde que María Luisa de Miguel abrió las puertas de Council, primera empresa promovida por una mujer instalada en nuestro centro, en 1995. Desde entonces han surgido nuevos campos de negocio y sectores, que antes parecían inamovibles, han sufrido una profunda crisis hasta casi desaparecer.

Fachada de La Curtidora.

A pesar de los cambios en el mercado y los esfuerzos invertidos en la lucha contra la brecha de género, se ha pasado del 23% de empresas promovidas por mujeres en los primeros años de funcionamiento del centro empresarial, a un 36% en la actualidad. Esta brecha se reduce si analizamos el género de quienes acuden a los servicios de asesoramiento de La Curtidora: en 2019 el 54% de las personas que se acercaron con la idea de montar un negocio eran mujeres. 

La tarea de La Curtidora para los próximos años es reducir esa diferencia entre el 54% de mujeres que se dirigen a sus instalaciones para asesorarse y el 38% de empresas pilotadas por ellas. La solución es compleja. Tradicionalmente las mujeres continúan promoviendo iniciativas empresariales en sectores que se han entendido como femeninos (comercio, hostelería, arreglo personal); sectores que por sus características no se adecuan a la idiosincrasia de las instalaciones de un centro de empresas.

Con el fin de aminorar esta brecha, La Curtidora sigue firmando convenios y estableciendo colaboraciones para favorecer el acceso al crédito de las mujeres. En los últimos años también ha promovido las vocaciones científicas y tecnológicas entre las jóvenes estudiantes, visibilizando la labor desarrollada por científicas y tecnólogas de Avilés a través de iniciativas como Ciencia y Tecnología en Femenino, Avilés con Ciencia o recientemente el proyecto Mujeres Asturianas STEAM (MASSTEAM).

Banner Curtidora