El área municipal de Festejos sabe de esa inquietud infantil, y en ese sentido ya ha tomado dos decisiones: no habrá cabalgata “porque en el actual escenario pandémico sería una irresponsabilidad”, pero los Reyes Magos pisarán las calles de Avilés “aunque tendrá que ser en un formato diferente al acostumbrado”. Otros municipios asturianos ya han adelantado planes alternativos a las cabalgatas, como el uso de redes telemáticas para interactuar con Sus Majestades o la celebración de actos en espacios cerrados en los que es posible controlar el acceso.
La edil Yolanda Alonso ultima la puesta en escena de la comitiva real pero se reserva los detalles para dentro de unos días: “Trabajamos con varias hipótesis porque la evolución de la epidemia de covid es cambiante; en cuanto el Gobierno regional despeje la incógnita de lo que se podrá hacer y lo que no en Navidad anunciaremos el programa avilesino para esos días”.
Por lo pronto, el encendido del alumbrado navideño será este viernes y se realizará sin la tradicional concentración de público. “La consigna de evitar las aglomeraciones inspirará todo el programa de actos navideños. E igual que hicimos durante el verano, adoptaremos medidas anticovid como la identificación de los asistentes a cada actividad, el establecimiento de distancias seguras entre las personas y el reparto de gel hidroalcohólico, entre otras”, comentó la responsable de Festejos.
Yolanda Alonso apela a la proverbial “creatividad” del área avilesina de Festejos para buscar “soluciones imaginativas” que cumplan la premisa de “estar en equilibrio entre la seguridad sanitaria y la necesidad de ofertar actividades de cultura y entretenimiento en unas fechas tan señaladas y mágicas como son las navideñas”. Según la edil, el anuncio detallado del programa de festejos para diciembre y enero se hará “en pocos días, después de que conozcamos las previsiones y las pautas que marque el Gobierno regional para las fechas venideras”.