Parte del tejado de un edificio de la calle Severo Ochoa en Avilés se ha desplomado pasadas las tres de esta tarde generando cuantiosos daños materiales en los inmuebles colindantes y en los vehículos estacionados en la calle. Bomberos y Policía Local permanecen en el lugar del suceso para tratar de localizar la zona desde la que se produjo el desprendimiento.

Un vecino del número 10 de la calle aseguró que cuando se acercaba a su domicilio vio cómo "salía algo volando del tejado y se rompió en mil pedazos". "Iba hacia casa y hubo una ráfaga muy fuerte y un ruino enorme. Miré hacia arriba y vi una especie de tela asfáltica que salía volando del tejado de un edificio. Chocó contra la fachada del edificio de enfrente y saltó todo en mil pedazos. Me tiré al portal, suerte que no pasaba nadie", explicó. "Retumbaron todos los cristales como si hubiese caído una bomba", señaló a este periódico otra vecina del mismo edificio.

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Espectacular derrumbe en un edificio de Avilés A. P. G.

El acceso a la calle Severo Ochoa está cortado desde el cruce con la avenida San Agustín mientras agentes de la Policía Local y Bomberos revisan los edificios afectados y cuantifican los daños, que son numerosos. La zona está acordonada y la Policía Local pide mantenerla despejada puesto que no se descarta que se produzcan más desprendimientos.

A esta hora, se sospecha que el desprendimiento se produjo a la altura del número 21 y las primeras investigaciones apuntan a que se pudo haber desprendido el cajetón del ascensor de ese edificio.

Los daños en el edificio de enfrente, el número 12 de Severo Ochoa, llegan hasta la altura de un cuarto piso. Cristales rotos, persianas destrozadas y hasta tuberías. El piso más afectado es el primero. Se encuentra vacío porque sus inquilinos se encuentran fuera de Avilés, en León. Estos ya han sido avisados de lo sucedido.

"Retumbaron todos los cristales como si hubiese caído una bomba", explica una vecina

El impacto del desprendimiento ha alcanzado también a buen número de vehículos aparcados en la zona. Uno de ellos es el de Christian Rego, vecino del número 19. "Estaba en la ventana y vi salir algo volando, en diagonal. Chocó a la altura del tercero del edificio de enfrente y parte también en el primero. Muchos coches han quedado hechos polvo. Mi coche tiene el capó reventado", explicó.

Otro vecino de la zona, Richard Montilla, relata: "Estaba en el salón viendo la tele y escuché un ruido como si se fuera a caer el mundo. Bajé y vi todo lleno de cascotes. Mi furgoneta es una de las afectadas, pero hay un coche que tiene incrustado un trozo de lo que se desprendió en el capó. Si pasas por ahí en ese momento, te mata".