El grupo industrial Fertiberia, que en febrero pasado fue adquirido por el fondo escandinavo alemán Triton Partners, trabaja en la ampliación del negocio de los fertilizantes químicos, concretamente, las fábricas de Palos de la Frontera (Huelva) y Puertollano (Ciudad Real), que son las mayores de la corporación. Los dos centros de producción experimentan desde hace años en una línea tecnológica, es decir, abonos a los que se añaden productos especiales.
La planta de Trasona, en Corvera, sin embargo, mantiene óptima su producción de nitrosulfato amónico y nitratos amónicos cálcicos, es decir, productos “commodities”. De hecho, la fábrica prevé cerrar el ejercicio de la pandemia de manera positiva. Javier Goñi, el presidente de la compañía, explicó en el diario económico “Expansión”, que la compañía que lidera ha ideado un plan de crecimiento de la corporación a cuenta de los nuevos productos, esos que singularizan la marca frente a la competencia.
El objetivo es que los abonos tecnológicos “representen el 70 por ciento de las ventas de la compañía” de aquí a cinco años, aseguró el directivo. Para alcanzar este objetivo, la empresa prevé inyectar durante este lustro una cantidad que rondará los cien millones de euros. Esta inyección de capital, según avanzó el económico madrileño, tendrá carácter de inversión. No concreta, sin embargo, cuáles de los centros de producción de la compañía se beneficiará de ella.
Planta de hidrógeno
La última gran inversión prevista es la que anunció este verano la multinacional Iberdrola: la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial de Europa. Este hidrógeno se utilizará en la planta de Puertollano de fertibieria.
La inversión prevista en este caso –y que estará en marcha a lo largo de 2021– asciende a 150 millones de euros y la creación de empleo llegará a 700 nuevos puestos de trabajo.
