El barrio está en la historia y ahora también el ciberespacio. El director de escena Fernando Sánchez Cabezudo, asesor de la concejalía de Cultura y del Centro Dramático Nacional, presentó ayer en la plaza Mayor del poblado avilesino que nació en torno a Ensidesa el proyecto “Storywalker”. “Más que rutas turísticas por el barrio es por sus gentes”, señaló el autor.
El proyecto en sí, según explicó el dramaturgo, consiste en “conocer el barrio a través de sus historias; muchas han pasado de la realidad a la leyenda, pero todas ellas lo que consiguen es hacer más barrio”. Sánchez Cabezudo detalló también que el proyecto avilesino es una rama de una iniciativa anterior que había nacido en Madrid, en el barrio de Usera. “Y ahora también lo tenemos en China y en Italia”, apostilló. Cabezudo y su equipo recopilaron la historia social de Llaranes a través de entrevistas a vecinos de todo calibre.
En la presentación de ayer, por ejemplo, participó Chus Rodríguez, natural de Llaranes, trabajador de Ensidesa donde ejerció como sindicalista. “Lo que nos contó fue su experiencia en lo alto de uno de los gasómetros. Su historia la grabamos, se la mandamos al dramaturgo que se encargó de dramatizarla. Esa dramatización se grabó en un estudio por actores y actrices”, contó el responsable del proyecto. La historia de Rodríguez está en la web storywalker.es. “Lo ideal es escucharla en el lugar en el que se desarrolla. Y en este caso es con los gasómetros delante, como si esa fuera la escenografía”, apuntó Sánchez Cabezudo. La pieza de la que habla se titula, de hecho, “Los cuatro del gasómetro”. La escribió Paco Bezerra, que tiene el premio Nacional de Literatura Dramática de 2009.
Los autores que han llevado el barrio a la ficción, aparte de Bezerra, son: Borja Ortiz de Gondra (premio “Lope de Vega”), Juan CaVestany (“Max” por “Urtain”, una de las últimas producciones de la compañía “Animalario”), Julieta Soria (la autora de “Mestiza”), Laia Ripoll (de la compañía Micomicón), Antonio Rojano (coadaptador del “Ricardo III”de El Pavón Kamikaze) y Saúl Fernández.
Las voces que pronuncian las historias son de actores tan reconocidos como Jesús Noguero, Rosa Manteiga, Xana del Mar o el propio Sánchez Cabezudo.
Las historias seleccionadas son tan variopintas como para que estén protagonizadas por La Cordobesa, la del quiosco, Enrique Castro “Quini” o doña Carmen Polo de Franco, que visitó la iglesia de Santa Bárbara cuando aún el pintor Javier Clavo estaba decorando su cúpula y crucero.
Sánchez Cabezudo trabaja ahora para que “en cuanto se pueda” las visitas ilustradas con historias “se conozcan más”. Este “en cuanto se pueda”, claro, es “en cuanto la pandemia se atenúe”. El responsable del proyecto habló de traer “a algún otro autor” para ilustrar los recorridos propuestos por el proyecto y lo hizo haciendo el recorrido propuesto por la pieza “La Inmaculada”, sobre el mosaico de Javier Clavo del templo del barrio. Chus Rodríguez salpimentó el recorrido con anécdotas sobre la construcción de la iglesia (“Iba a tener un hórreo por campanario”, dijo). Participó también el concejal de Llaranes, Raúl Marquínez. La de Cultura excusó su ausencia por motivos de agenda (había junta de la Fundación de Cultura).
El proyecto ya se ha puesto en marcha. “Creo que es una buena idea salir a la calle, ahora que podemos, y recorrer este barrio conociendo las historias que oculta, las que cuentan los propios vecinos”, señaló Sánchez Cabezudo. “Cuando me llamaste, me puse a reflexionar sobre el tiempo pasado, sobre mi infancia y juventud para buscar una historia”. La halló en su historia, ahora está en el ciberespacio.
