La pandemia por covid también afecta a los comedores escolares. La cifra ha descendido notablemente entre el pasado curso escolar y el actual. El número de alumnos se ha visto reducido en un 46,06 por ciento, es decir, que si el curso pasado a fecha de diciembre 686 menores utilizaban este servicio, este año lectivo lo han hecho 370. Esos números chocan con otros servicios como el de atención temprana, que se centran en el cuidado de los pequeños y en desayunos a primera hora de la mañana. El de atención temprana centrado solo en el cuidado solo cuenta con dos alumnos menos pasando de 58 a 56 y el servicio que incluye el desayuno ha sufrido una bajada mayor pasando de 95 a 81 pequeños.

Esos datos fueron aportados ayer por Nuria Delmiro, concejala de Educación durante la reunión de la comisión permanente del consejo escolar municipal. La edil socialista explicó que durante este curso el Ayuntamiento ha incrementado el número de personas monitoras en la atención temprana y en comedores, “y hacer un gran esfuerzo para llevar a cabo los protocolos de limpieza contra la pandemia y la ejecución de obras y colaboración con algunos centros para habilitar nuevas aulas”. También destacó la puesta en servicio del comedor del IES Menéndez Pidal. Delmiro también detalló los refuerzos de personal en las escuelinas, que ha pasado a tener 38 educadoras: cuatro a media jornada más que el curso pasado y cinco ampliaciones de jornada en una hora respecto al 2019-2020. Además, habló de las matriculaciones en las etapas educativas en las que solo la Secundaria (de 3.022 a 3.128 alumnos) y los ciclos informativos (de 2.056 a 2.337) superan las cifras del curso pasado.