“La playa de Salinas no gana arena, toda la arena acumulada ahora en El Espartal y al pie de las dunas será transportada en el próximo temporal. Las corrientes y el viento la llevan de una zona a otra, hacia El Espartal”. Jorge Fernández Rodríguez, tiene 29 años es de Salinas y estudio Ciencias del Mar en la Universidad de Vigo y sostiene que la playa y las dunas necesitan una actuación que sostiene puede ser costosa. “Habría que instalar empalizadas de mimbre, espartina, tablaestacas [pantallas] de madera y la revegetación del cordón dunar para fijar la duna, que no retroceda”, asegura.
“Hace dos meses comencé un proyecto emprendedor dedicado a la oceanografía, la gestión marina y la educación-divulgación ambiental. Tras vivir toda mi vida en Salinas, llegué a la conclusión de que es hora de comenzar un proyecto por iniciativa propia de conservación y restauración de la playa de Salinas y las dunas de El Espartal, mediante un seguimiento de la evolución de las condiciones dinámicas litorales del arenal que fui realizando con el fin de poder presentarlo al Ayuntamiento”, explicó el joven castrillonense.
También ha propuesto la idea de acometer un proyecto de monitorización y recopilación de la playa y las dunas en la Universidad de Vigo, donde él estudió en la Facultad de Ciencias del Mar.
Jorge Fernández sostiene que la instalación de miradores y pasarelas y la afluencia de gente son perjudiciales para la conservación del sistema dunar. “La duna se encuentra en estado grave de erosión debido la afluencia masiva que sufre a diario por al pisoteo de los usuarios, perros sueltos, etc… que ayudan a bajar el nivel topográfico de la duna, que la vegetación no se asiente y que el viento la erosione aún más. Todo ello acelera al retroceso de la duna de manera alarmante llegando a sepultar ya una de las pasarelas principales”, manifestó sobre las afecciones al ecosistema. Y para lograr una restauración exitosa considera indispensable “eliminar la afluencia de público al área”, agregó. Entre sus propuestas está la de “instalar pasarelas llanas de madera sin barandilla, que pueden situarse directamente sobre la arena o discurrir sobreelevadas con respecto al suelo mediante pilotes que se entierran en la arena”. El Espartal fue declarado monumento natural hace más de 15 años. Asimismo, la zona está incluida en la Red Natura 2000, dentro del Lugar de Interés Comunitario Cabo Busto-Luanco y de la Zona de especial protección para las aves (ZEPA).
