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La pandemia y el precio la energía aprietan el año nuevo de la gran industria

Arcelor prevé recuperar producción, Fertiberia mantendrá la cifra de negocio, Azsa crece y Alu Ibérica entra en el tiempo de descuento

Instalaciones industriales de la empresa Asturiana de Zinc, en San Juan de Nieva. Miki López

Las consecuencias de la pandemia en la gran industria avilesina no se van a esfumar con la llegada del nuevo año. Así lo saben quienes trabajan en las empresas más importantes de la comarca y también las propias compañías. El coronavirus se manifiesta en el sector secundario reduciendo pedidos y esa reducción, a su vez, se transforma en caída de producciones. Los mercados están en recesión en España y en el resto del planeta: desde hace años las fábricas que dieron vida a la economía regional crecen y se desarrollan a partir de decisiones tomadas en el extranjero. Pero el coronavirus no es la única raya en el desarrollo de la economía industrial. La otra –y más principal si cabe– es la que viene de un estatuto de la industria electrointensiva que llegó tarde (con dos años de retraso) y mal (dejando de lado al sistema de la gran industria y alegrando a las pequeñas y medianas). El precio de la energía, que este año ha descendido, fluctúa tanto como las olas del mar y las grandes compañías necesitan un marco fijo en el que poder planear su futuro.

Arcelor

Los dos años que ha empleado el Ministerio de Industria en la redacción del estatuto de las grandes consumidoras de energía ha contentado a las medianas empresas de Cataluña y el País Vasco y ha decepcionado a las dispuestas a este lado del Pajares. La principal de todas ellas es Arcelor, que cuenta con fábricas en Avilés y en Gijón. La cuestión energética reduce su competitividad y también la caída de los precios de algunos productos que se hacen en Asturias: los largos, sobremanera. Ahí está el foco de la conflictividad (hubo un cierre patronal hace pocos días y los ánimos estuvieron encendidos del lado de los trabajadores). Pese a ello, las aguas bajan calmadas el próximo año. Va a existir un repunte en las producciones del primer semestre, señalan fuentes sindicales. Faltan las inversiones prometidas, pero las que se han materializado funcionan “casi al 80 por ciento”. Destaca, en este punto, la segunda ampliación de la acería de Tabaza. Y todo emerge, pero la pandemia sigue sobrevolando el porvenir más inmediato.

Auxiliares

Los trabajadores de la industria auxiliar siempre se han sentido como el muro social que salva a los de los gran industria. Pasa estos días. Las decisiones de Arcelor con respecto a los contratos de mantenimiento caen sobre las subcontratas. En Daorje, la principal de todas ellas, la tensión llegó a una amenaza de huelga y una concentración este año 2020. Los paros fueron a cuenta de despidos de trabajadores con contratos en fraude de ley (no se materializaron al final) y la concentración fue en verano, cuando la plantilla constató que les faltaba la paga de verano. Lo que se avecina en 2021 es un cinturón más apretado: por la cintura de los trabajadores de este sector.

Du Pont

El porvenir del Nomex (el producto estrella de Du Pont en Asturias) está cayendo. La empresa ha comunicado a los trabajadores que tiene previsto reducir a la mitad su nivel de producción. Pero no sólo en el valle de Tamón, en todo el mundo (el Nomex se produce también en los Estados Unidos). Esto significa que la planta de ICL –que alimenta a la de Nomex– también va a reducir su producción de su materia prima. El tercer sello del complejo industrial de Carreño –Corteva–, sin embargo, no se va a ver afectado por los recortes. La razón de esta reorganización de la producción, estiman los trabajadores, está la caída de pedidos de este de pandemia. Además, de una subida de los precios previamente al confinamiento (en febrero).

Fertiberia

La fábrica de Trasona del grupo Fertiberia prevé un año 2021 reflejo de este que está a punto de clausurarse, es decir, una producción “buena” que fomentará un calendario completo de trabajo (no hay previstas paradas programadas).

Asturiana de Zinc

El estatuto electrointensivo del Ministerio de Industria no goza del aplauso ni de los trabajadores de la gran industria, ni tampoco de la empresa y pese a ello, prevé cerrar este ejercicio con un nuevo récord de producción. Además, la ampliación de los cien millones sigue su curso como si nada pasase en el mundo (andan ahora con los cimientos del antiguo parque de intemperie).

Saint-Gobain Cristalería

La empresa francesa tiene en La Maruca dos negocios: parabrisas (Sekurit) y construcción (Glass). La crisis aprieta en el primero: no se compran coches como consecuencia de la recesión que ha devenido de la crisis del coronavirus y, en consecuencia, su nivel de fabricación no es el óptimo. La caída prevista para Sekurit es de un 30 por ciento. En construcción, sin embargo, lo que la dirección de la fábrica prevé es el mantenimiento de la producción. Esta situación paradójica enciende los ánimos en la planta avilesina. Y es que vieron este año como la empresa cerró media planta en Tarragona.

Alu Ibérica

El año que viene es el del tiempo de descuento en la aluminera: el 31 de julio termina el compromiso de Riesgo de mantener el empleo.

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