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Nochebuena generosa y a pedir de boca

La Fraternidad de Francisco repartió 150 cenas entre personas vulnerables y la Luz de Belén iluminó la parroquia de San Nicolás

En la foto superior, reparto de la Luz de Belén en la iglesia de San Nicolás y a la izquierda, un voluntario de la Fraternidad de Francisco.

Avilés brilla con luz propia por Navidad y aunque la Nochebuena también se vio afectada por las restricciones vinculadas con la pandemia siguen los gestos solidarios y los detalles que mantienen vivas la tradiciones en estas fechas tan señaladas. La Fraternidad de Francisco, por ejemplo, no pudo organizar su tradicional cena de Nochebuena con personas vulnerables pero sí repartió comida para llevar. En la parroquia de San Nicolás de Bari los feligreses cumplieron el rito de llevarse a sus casas la Luz de Belén y en el Hospital San Agustín, los pacientes degustaron menús especiales.

La Fraternidad de Francisco elaboró un menú especial para llevar por Nochebuena. Repartió 150 unidades a base de sopa de pescado y marisco, ensaladilla rusa, carne guisada y postres como fruta en almíbar y galletas. “Fue una manera diferente de vivir la Nochebuena. Sabemos que la salud es lo primero y no nos queda más remedio que adaptarnos y seguir mostrando cariño y solidaridad con las personas que más lo necesitan”, señaló Agustín Albuerne, presidente de la Fraternidad de Francisco.

Un voluntario de la Fraternidad de Francisco.

La parroquia avilesina de San Nicolás trata de mantener, así sea adaptándolas a las restricciones sanitarias, las tradiciones navideñas. Una muestra de ese continuismo en tiempos de covid fue el reparto, la tarde de Nochebuena, de la Luz de Belén. Desde hace muchos años los jóvenes scouts de Austria encienden en la ciudad de Belén, lugar del nacimiento de Jesús, una luz que después distribuyen por el mundo entero. Esa luz llegó a Avilés y todas las personas que lo desearon pudieron llevarla a sus casas previo encendido de una vela o candil. La también tradicional Misa del Gallo, que se celebra ininterrumpidamente (excepto 1936) desde hace décadas en la parroquia fue sustituida este año por una misa de vigilia a las 20.00 horas y la retransmisión en directo desde la iglesia por Facebook de una oración.

Los pacientes del Hospital Universitario San Agustín de Avilés también degustaron menús especiales en la cena de Nochebuena: crema de marisco, pastel de cabracho, solomillo en salsa de pimienta, patatas asadas, tarta gijonesa y surtido navideño, además de sidra espumosa sin alcohol. El almuerzo de ayer, Navidad, consistió en fideuá de mejillones, carne asada con setas silvestres con salteado campestre, charlota de turrón Jijona y surtido navideño.

En Nochevieja y Año Nuevo los pacientes hospitalizados tendrán de nuevo menús especiales.

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