Con 24 horas de retraso sobre las fecha prevista inicialmente, los alcaldes y alcaldesas de las tres grandes ciudades asturianas, Mariví Monteserín (Avilés), Ana González (Gijón) y Alfredo Canteli (Oviedo), han podido celebrar hoy el tradicional brindis de fin de año, con tres deseos sobre la mesa: que 2021 sea el año del fin de la pandemia, que la unidad del municipalismo asturiano perviva y que las administraciones asuman esta lección para impulsar un mundo "más cercano, más social y más humano". No faltó el tradicional intercambio de presentes: desde Avilés viajó a la capital del Principado y a la vecina Gijón el libro de la historia del teatro Palacio Valdés, donde Juan Carlos de la Madrid resume la historia del centenario del odeón avilesino que publicó en varias entregas dominicales desde el pasado febrero en LA NUEVA ESPAÑA. Desde Gijón viajaron mazapanes con el emblema de las casetas de la playa de San Lorenzo mientras que el alcalde de Oviedo obsequió a sus homónimas de Avilés y Gijón con una réplica de la Foncalada.

La cita, que tenía como anfitriona en esta ocasión a la ciudad de Avilés, contó también con la participación de la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, Cecilia Pérez, quien destacó la importante labor realizada por los ayuntamientos durante la pandemia. "Ha sido un año para olvidar, las heridas tardarán en curarse y quedarán cicatrices profundas", subrayó, "pero estos meses han demostrado que los ayuntamientos son la administración más cercana al ciudadano y nos ha quedado patente la importancia de ese papel de proximidad al ciudadano".

En las intervenciones de los regidores de Oviedo y Gijón tanto Canteli como Ana González han dejado constancia de la repercusión económica de la crisis sanitaria, pero ambos coincidieron en el mensaje positivo de la lección que queda tras este difícil año. "La unión hace la fuerza", dijo Canteli. "Nuestros vecinos nos han dado una lección de ejemplaridad", expuso, por su parte Ana González. Los agradecimientos a la ciencia y también la puesta en valor de la economía del conocimiento para vencer al virus han sido otras de las ideas expuestas en encuentro telemático.

La primera en alzar la copa junto a los portavoces de la Corporación avilesina fue Mariví Monteserín, arropada también por el regidor de Illas, Alberto Tirador. Fue entonces cuando explicó ante la pantalla el porqué de su brazo en cabestrillo: "Ayer me rompí una muñeca". "El mundo cambia y debemos ser protagonistas de ese cambio, esa es la esencia de la política", proclamó ante sus homónimos de Oviedo y Gijón, que siguieron el encuentro desde sus respectivos salones de recepciones.