Roberto Álvarez es avilesino y vive y trabaja en Singapur. Es músico y desde 2007 es el solista de flauta piccolo en la Orquesta Sinfónica de Singapur. Este año ha sido el primero desde su estancia en el país asiático que no ha visitado Avilés durante la Navidad. “Es una pena no poder visitar a familia y amigos. Este año me tocará pasarlas en un clima más tropical”, señaló el músico que también es maestro en School of the Arts y Nanyang Academy of Fine Arts, también en Singapur. Álvarez explica que las videollamadas, ya habituales con su familia y amistades “serán aún más especiales” dado el simbolismo de la fiesta que despide el año y da la bienvenida a 2021. Teniendo en cuenta que su esperado viaje no pudo ser, el flautista no dudó en “aprovechar las vacaciones para conocer rincones de Singapur” que aún no ha visitado. “Organizaremos diferentes cenas con amigos, tanto de la comunidad española como de otros ámbitos”, apuntó el músico sobre sus planes para los últimos días del año y el inicio de este 2021.
En Singapur, el covid también ha hecho acto de presencia. Y como en España, las reuniones están limitadas “a cinco personas por mesa en restaurantes o a cinco invitados en casa además de las personas que vivan en ese domicilio”. “Los casos de contagio aquí en Singapur se han reducido mucho, de hecho prácticamente no hay casos locales, aun así parece que las normas van a seguir cumpliéndose estrictamente una temporada”, explica Álvarez, que concluyó: “Se nos hará extraño brindar en unas navidades tan calurosas”, concluyó el músico avilesino.
El caso de Elena Liquete, responsable de Desarrollo Profesional en The Dyson Institute, en Londres, cuyo testimonio aparece junto a estas líneas, es muy similar. Para ella, la Navidad es tradicionalmente el momento de reunión familiar. “No es fácil compatibilizar un viaje personal con las obligaciones de trabajo si necesitas, además, sumar una cuarentena”, subraya. A juicio de esta ejecutiva, estas han sido unas navidad “raras” donde “se notan las ausencias”
