Tras haber fracasado en su operación para despedir a los trabajadores de aluminio de Alcoa en San Ciprián, en Lugo, Álvaro Dorado, el presidente de la delegación española de la multinacional, anunció que se vuelven a abrir las negociaciones de venta de la planta gallega al Estado. Este anuncio lo ha hecho por carta a cada uno de sus empleados: “Os informo que hoy se ha comunicado al comité de empresa que Alcoa está dispuesta a explorar de nuevo su venta a la SEPI, tal y como el Gobierno y los representantes de los trabajadores han venido demandando, en la medida en que la huelga se dé por terminada”.