El año pasado, la pandemia redujo enormemente la programación escénica del Niemeyer. Y este que acaba de empezar sigue los mismos derroteros: “La crisis covid 19 tiene una especial incidencia en los espectáculos en vivo, por suponer una reunión de personas. Ello ha obligado a una drástica reducción de aforos, cuyo mantenimiento está previsto (al menos presupuestariamente, siguiendo un criterio estrictamente de prudencia económica) para todo el ejercicio 2021”, explican desde el Niemeyer en el mismo documento. La fundación emitió ayer una nota en la que advertía de que el adelanto del toque de queda en el Principado de Asturias “afecta a la práctica totalidad de las actividades culturales ya programadas para este mes de enero y conlleva un cambio de sus respectivas horas de inicio, pasando a celebrarse a las 19.00 todos los eventos que contaban con horario de tarde”.
El teatro Palacio Valdés, sin embargo, mantiene su apuesta por las artes escénicas (con las mismas reducciones de aforo, de algo más de un cuarenta por ciento). Las limitaciones de las autoridades sanitarias han obligado, eso sí, a suspender las visitas teatralizadas que estaban anunciadas en la programación navideña y que debían haber comenzado ayer (las reuniones permitidas han bajado de diez a seis personas).
Colas para acceder al Niemeyer en un pasado espectáculo.
El plan de actuación para este año prevé también “un replanteamiento de la actividad desde el programa Educa Niemeyer. Su reformulación será paulatina durante la recuperación y reapertura de las actividades sociales. Estas actividades serán directamente gestionadas por parte del equipo del Centro Niemeyer contando con personal y empresas especializadas, con vinculación y coordinación con la programación artística”. Los anteriores responsables de este programa se despidieron del Niemeyer a mediados del pasado mes de julio. La razón de la marcha del adjudicatario fue la pandemia. “No podemos seguir”, señalaron.
Respecto del área cinematográfica, el plan de actuación plantea “evolucionar a una propuesta más abierta”; la idea es organizar cine-clubes
Uno de los ciclos señeros del Niemeyer –Palabra– no consta en el plan de actuación para este año. El último responsable –el profesor Javier García Rodríguez– se despidió en febrero del pasado año 2020. Las diálogos organizados por el Niemeyer y señalados con esta etiqueta han traído a Avilés a personalidades tan dispares como Felipe González, Donna Leon, Carlos Ruiz Zafón o a Albert Boadella a lo largo de toda su historia (con Natalio Grueso en la dirección y también con Carlos Cuadros, su actual gerente).
Respecto del área cinematográfica, el plan de actuación considera “decisivo que el Centro vaya dejando atrás el modelo exclusivo de exhibición “una película / una proyección” que suele encontrarse en salas de centros culturales como el Valey de Castrillón, la Casa de la Cultura de Avilés o Gijón Sur por poner tres ejemplos, para evolucionar a una propuesta más abierta”. La idea es organizar cine-clubes en los que “de modo regular haya debates tras las proyecciones, no sólo con posibles directores asistentes si no también con algún crítico local en el caso de las películas sin invitado”.
El apartado de la programación musical tiene una sola novedad: no habrá conciertos en la sala Club, en los bajos del auditorio. Se da la circunstancia de que el último concierto programado en el auditorio, precisamente, fue el de Perla Batalla (noviembre de 2019). Los de San Agustín fueron en la plaza.