La suspensión de las clases presenciales en el colegio Marcelo Gago tras un fallo en el sistema de calefacción trae cola. Las familias aplaudieron la medida tomada por la dirección del centro de evitar la presencia de alumnado en las aulas precisamente por las bajas temperaturas registradas en el edificio educativo. Eso sí, otra cuestión son los miembros del equipo docente. Para Comisiones Obreras, la consejería de Educación obra “de manera temeraria” al pedir a los trabajadores que se mantuvieran en el centro de trabajo pese a las bajas temperaturas y con las ventanas abiertas como medida anticovid. “Hay un decreto de aplicación en todos los centros de trabajo que impide trabajar a seis grados en el interior, como ocurre en el colegio. Ese decreto indica que la temperatura mínima ha de ser de diecisiete grados y la máxima de 27”, señaló Borja Llorente, secretario general del área de Enseñanza de Comisiones Obreras.
El sindicato solicitó al Principado que todo el equipo docente del Marcelo Gago siguiera desempeñando su actividad desde casa mientras no se solucionara el problema detectado en el sistema de calefacción. “No pueden tener a unos profesores en el centro y otros en casa, cuando deberían estar todos en sus casas”, apuntó Borja Llorente, que dejó claro que “si el colegio no hay alumnos, los docentes trabajan mejor a través del Teams con sus alumnos porque tienen mejores equipos que los que hay en el centro”.
El sindicato tildó de “vergüenza” que la Consejería que preside Carmen Suárez permitiera la presencia de los docentes en el aula “cuando la ley es clara”. “Para trabajos de oficina sedentarios como así se denomina la figura de los docentes la temperatura mínima es de 17 grados, que puede oscilar hasta algo menos, 15 o 14 grados por momentos, pero no seis como había”, enfatizó el máximo representante de Enseñanza de Comisiones Obreras, que elevará esta situación a Inspección de trabajo como ya hizo en el colegio público Santa Bárbara de Lugones.
El centro educativo dirigido por Javier Sarasola retomará las clases presenciales hoy, jueves. Los fallos detectados en el sistema de calefacción fueron detectados el lunes después de que el diferencial saltara a las 09.30 horas. Ese día, los pequeños permanecieron en el centro, la mayor parte de tiempo en el patio y salieron antes de la hora prevista. La dirección del centro acordó con Educación, el Ayuntamiento y las familias la suspensión de las clases presenciales durante el martes y ayer y fueron sustituidas por lecciones telemáticas, como ocurrió durante el confinamiento. En una situación normal, la bomba necesaria para poner a funcionar la calefacción estaría reparada en pocas horas, sin embargo, esa pieza viajó desde Madrid, con el consiguiente retraso por las fuertes nevadas en la capital de España.
