“La irresponsabilidad del Gobierno asturiano así como de la patronal de hostelería, OTEA, están llevándonos a una apertura mal hecha y peligrosa, nos ha conducido a la situación de hoy”, denunció ayer la asociación SOS Hostelería de Avilés y comarca en un comunicado en el que cuestionan las nuevas medidas restrictivas para el sector como es el caso del cierre a las 20.00 horas. Los miembros de este colectivo piden al Gobierno del Principado, presidido por Adrián Barbón, que si considera que la hostelería influye en el aumento de contagios “que tenga el coraje de obviar las presiones de la patronal hostelera y decrete el cierre de los locales”, eso sí, “con las compensaciones necesarias “para que una vez controlada la pandemia” los negocios puedan abrir con normalidad. “Y si la hostelería no influye en el desarrollo de la pandemia, (a Barbón) deje de salvar su imagen y la de su gobierno y deje de arruinar la vida a miles de trabajadores de esta tierra que lo único que desean es trabajar y vivir dignamente”.

SOS Hostelería remarca que su colectivo nunca solicitó la reapertura de sus negocios tras el cierre decretado el 4 de noviembre. “Sabíamos que las condiciones en las que íbamos a abrir nos llevarían prácticamente a la ruina teniendo en cuenta las restricciones de aforo, de horarios y sobre todo el llamamiento a la gente a no hacer vida social porque al bar vamos a hacer vida social, a relacionarnos, somos más que un suministrador de comida y bebida”, señalaron en el que comunicado en el que también mencionan que hay locales que han reducido sus ingresos en un 80 por ciento con respecto a las cifras registradas el pasado año. SOS Hostelería defiende además que ese planteamiento es compartido por otras plataformas surgidas a raíz de la crisis del covid, “pero no, la patronal de hostelería, Otea, pidió la apertura de locales exigiendo a la vez que las restricciones fuesen mínimas. Esa actitud solo podemos calificarla de irresponsable porque todos sabíamos que las restricciones serían duras”.