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El Puerto insta a la cofradía a dejar su sede en el muelle la semana que viene

Los gestores de “Virgen de las Mareas” siguen ocupando el local de la vieja rula, cuya concesión expiró el pasado 31 de diciembre

La sede de la cofradía «Virgen de las Mareas». Lne

Ya han pasado más de dos semanas desde que expiró la concesión administrativa que permitía a la cofradía de pescadores de Avilés ocupar un local en el edificio de la antigua rula y la entidad sigue usando ese inmueble como sede. Es más, preguntado uno de sus responsables por la previsión de mudanza su respuesta fue evasiva: “Ya se sabrá en su momento”.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, manifestó a este diario que es conocedor de la tardanza de los rectores de la cofradía de pescadores en abandonar la que ha sido su sede durante más de tres décadas, pero del mismo modo se mostró confiado en que el proceso de liberación del local se lleve a cabo “en pocos días y de forma apacible”.

Rodríguez Vega asegura que la cofradía ha sido notificada formalmente del fin de la concesión que disfrutaba y que tiene un plazo “que acaba la próxima semana” para entregar las llaves en un acto administrativo en el que, por parte del Puerto, “se verificará el estado en que se encuentran las instalaciones”.

Proceso de desahucio

El presidente portuario confía en que la cofradía “Virgen de las Mareas” se pliegue a la evidencia y no inicie acciones legales –“cabría interponer recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Puerto” apuntó el secretario de la institución pesquera en declaraciones a este diario– si bien añadió que, en caso de pleitear, “nada evitaría el desalojo de la sede de ‘Virgen de las Mareas’, pues se podría poner en marcha un proceso judicial de desahucio, aunque supongo que nadie querrá llegar a esos extremos”.

La ‘expulsión’ de la cofradía del espacio portuario –técnicamente el vencimiento de la concesión para ocupar un local y la negativa a renovarla– es el último episodio de un culebrón que comenzó cuando se construyó la nueva rula de Avilés y la Autoridad Portuaria, propietaria de la instalación, maniobró para quitar a la cofradía de pescadores la gestión de la venta pesquera. Desde entonces los roces entre ambas instituciones –algunos con visitas al juzgado incluidas– han sido una constante.

La peor parada ha sido la cofradía de pescadores “Virgen de las Mareas”, ahora mismo exhausta económicamente, falta de masa social, cuestionada por su política de gestión del Poblado de Pescadores (del que es dueña parcial) y, en unos días, exiliada del puerto al que debe su ser.

Nueva asociación pesquera

Estos días se ha dado a conocer públicamente la Asociación para la Dinamización Pesquera Asturiana (Adipas), una organización a cuyo frente está Teodoro Pozo, el coordinador general de Vox en Avilés, un hombre que en tiempos estruvo vinculado profesionalmente a la comercialización pesquera.

En una de sus primeras iniciativas, representantes de Adipas se han reunido con el presidente de los armadores de los barcos de cerco asturiano, Eduardo Cuevas, para analizar la situación del sector y la falta del pago comprometido por el Principado con motivo del impacto del covid y la imposibilidad de salir a faenar en ciertos momentos del año pasado. “Esperamos que el Principado resuelva cuanto antes la cuestión y abone a los pescadores en dinero que les debe. Es de justicia”, manifestó Pozo.

Desde Adipas muestran preocupación por la situación del sector pesquero asturiano y del mundo de la mar en general, por lo que esta asociación, precisamente, busca “la reactivación de un sector que puede aún generar empleo e inversión en nuestra región y que cuenta con un patrimonio cultural y etnográfico importantísimo que debemos cuidar”.

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