La empresa Alu Ibérica ha contratado a la consultora norteamericana FTI Consulting para que revise su plan industrial. Grupo Industrial Riesgo es la entidad comercial que gestiona la compañía aluminera que cuenta con dos fábricas (Avilés y La Coruña). Según ha podido saber este periódico, Riesgo se ha hecho con los servicios de FTI Consulting con el fin de fijar los detalles del proyecto de futuro que Riesgo dice que tiene previsto para las dos fábricas alumineras cuya mayoría adquirió a Parter Capital Group esta pasada primavera.

El proyecto de Riesgo, insisten, se encamina hacia la transformación de unas plantas de aluminio puro (primario) en unas de reciclado de chatarra (aluminio verde). Por el momento el proyecto de la empresa a cuyo frente está David Domenech no ha conseguido aplauso ni de la administración regional, ni de la nacional, ni tampoco de los representantes sindicales.

FTI Consulting es una de las consultoras más importantes del mundo: cotiza en Wall Street, da empleo a más de seis mil personas. Tiene sede central en Washington, en la capital estadounidense, y en Europa opera desde Londres. Los consultores norteamericanos y Riesgo colaboran juntos desde comienzos de este año con la pretensión es que el resultado de este trabajo conjunto se materialice en un informe que FTI Consulting debería tener listo para mediados del próximo mes de marzo.

La labor de los consultores que ha enviado FTI Consulting ya es una realidad. Los trabajadores de Alu Ibérica han visto “personal ajeno a la compañía” conociendo los escenarios fabriles estos días pasados. Según ha podido saber este periódico, la intención de estos consultores es fiscalizar el proyecto de Riesgo desde todas las vertientes posibles: la industrial, la económica, la energética y la organizativa. Tras esta fiscalización valorarán el proyecto o propondrán mejoras.

La revisión del proyecto industrial incluye también el análisis del área de recursos humanos de la compañía Alu Ibérica, es decir, la idea de la empresa, según ha podido saber este periódico, es incorporar al comité de empresa a la tarea que está realizando FTI Consulting en este punto. O sea, que los norteamericanos quieren oír a los sindicatos.

Los trabajadores, por el momento, están enfrentados a la dirección de la compañías: en La Coruña mantienen una huelga desde hace más de veinte días y en Avilés la compañía ha expedientado a varios trabajadores por protestar en la puerta de la fábrica o por atender los requerimientos de la Inspección de Trabajo. La autoridad laboral, de hecho, ha abierto sendos expedientes a la empresa: el primero por no dar carga de trabajo y el segundo por retrasar el pago de las nóminas.

Alu Ibérica defiende una idea de futuro que tiene como objetivo convertirse en el centro productor de aluminio verde (reciclado de chatarra) en el sur de Europa. Para alcanzar esta metal, apuntan, han iniciado un proceso de modernización de las plantas. En este punto destacan las alianzas selladas con Hycast y Traxys Europe. Lo que sucede es que los trabajadores no notan en el día a día que estos acuerdos e inversiones repercutan en ellos.

La gestión de la empresa Alu Ibérica tiene a la Guardia Civil detrás de ella por orden de una jueza de la Audiencia Nacional y, asimismo, el próximo día 4 de febrero está señalada una vista en Madrid para atender una querella que los sindicatos habían presentado por la vía social. Y es que el reloj de la supervivencia del proyecto, sienten los trabajadores, corre que se las pela.