El comité de empresa de Alcoa en San Ciprián y la dirección de la multinacional en España llegaron ayer a un preacuerdo para, primero, suspender la huelga activada en octubre y, después, para que la compañía empiece a negociar con la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) la venta de la planta lucense que quiere cerrar: esto significa que empieza el proceso de nacionalización de la planta (una reclamación de los comités de Avilés y La Coruña, además). La plantilla lucense está llamada a un referéndum para que el preacuerdo termine siendo acuerdo.

La empresa Alcoa empezó actuando en Lugo de la misma manera que en Avilés y La Coruña: ordenando el cierre de la planta y abriendo una negociación para despidos masivos. La diferencia ahora es que Alcoa no quería vender a su competencia directa (Liberty). Lo siguiente fue una intervención judicial que impidió la regulación de los empleos de San Ciprián.