El Ministerio Fiscal mantuvo la pena –un año y seis meses de cárcel y cuatro de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a realizar actividades de marisqueo– para dos pescadores acusados de un delito contra la flora y la fauna por hacerse con 44 kilos, según la fiscalía, de percebes de forma ilegal en torno al cabo Peñas. El juicio se celebró como estaba previsto a media mañana con el aforo limitado. Ambos investigados – “habituales” en dependencias judiciales, según quedó constancia– se acogieron a su derecho a no declarar. La abogada de uno de ellos, María Jesús Suárez González, solicitó la libre absolución de su defendido. En la vista prestó declaración en calidad de testigo el guardapesca marítimo de Luanco.

El Ministerio Fiscal mantuvo su escrito de acusación: que, sobre las 13.15 horas del 19 de agosto de 2019, los acusados, de común acuerdo, a sabiendas de que no pertenecían a la cofradía de pescadores y de que no disponían de autorización para realizar la actividad de marisqueo, acudieron al lugar denominado “Punta la Rosca”, ubicado en las inmediaciones de la localidad de Ferrero (Gozón), y extrajeron gran cantidad percebes. El caso quedó visto para sentencia.