La Secretaría General de Pesca reunió esta semana telemáticamente a los representantes de las flotas de cerco de las comunidades autónomas con fachada litoral al Cantábrico para hacer balance de la campaña pesquera de 2020 y planificar la de 2021. Más allá de matices, la satisfacción por el cumplimiento de los objetivos de capturas y la gestión eficaz de los recursos fue la nota predominante. A destacar la excepcional costera de bocarte, sobre todo en la costa asturiana.
La abundancia de bocarte es una realidad que avalan los científicos y eso da tranquilidad a los armadores respecto al desarrollo de la costera de 2021. Además, la Unión Europea ha reconocido ese buen estado del recurso ampliando en un 3 por ciento el cupo que podrá pescar la flota española. En el caso de Asturias, a todo lo anterior se une el acuerdo pionero alcanzado con los agentes comerciales del Principado y en virtud del cual se garantizan precios de compra superiores a la media, un reconocimiento explícito al plus de calidad que logran dar los cerqueros asturianos a sus capturas de bocarte.
El stock de sardina (compartido con Portugal) sigue bajo mínimos, pero dentro de lo malo comienza a dar signos de recuperación; al menos, según se puso de manifiesto en la reunión, no ha ido a peor. Y otra novedad comentada en el encuentro sectorial es la posibilidad existentes desde este año de intercambiar cupos de jurel (chicharro) entre barcos de diferentes artes; de ese modo, los armadores podrán hacer una mejor planificación de su actividad.