La Federación Socialista Asturiana (FSA) ha levantado la suspensión cautelar de militancia de la concejal de Castrillón Carmen Piedralba, de profesión auxiliar de enfermería, a la que se había abierto un expediente de investigación por vacunarse pese a que se halla liberada por la UGT para el desempeño de funciones sindicales.

La explicación que ha dado la FSA al cierre del procedimiento investigador es la siguiente: "Tras la resolución técnica del Servicio de Salud del Principado de Asturias emitida en el día de ayer, ha quedado clarificado que la vacunación de Carmen Piedralba se ajustó, según el SESPA, al plan nacional de vacunación por su función de trabajadora sanitaria, aunque en este momento ejerza como liberada sindical, y no hubo, por tanto, ningún trato de favor derivado de sus responsabilidades institucionales". En consecuencia, y clarificadas las dudas que se habían planteado, el PSOE asturiano levanta la suspensión de militancia de Carmen Piedralba. La edil ha sido restituida a sus funciones políticas en Castrillón, en cuyo gobierno municipal dirige el área de Derechos Sociales.

"Me llamaron para poner la vacuna, como a otros compañeros del Hospital San Agustín, y acudí; no hice nada ilegal"

Carmen Piedralba - Concejala de Derechos Sociales de Castrillón

Carmen Piedralba mantuvo desde el primer momento que su vacunación se ajustaba al protocolo establecido por el SESPA y que no se había valido de su condición de cargo público para obtener privilegio alguno. "Me llamaron para poner la vacuna, como a otros compañeros del Hospital San Agustín, y acudí; no hice nada ilegal", manifestó la concejal cuando estalló la polémica.

Al respecto de su condición de liberada sindical por la UGT, como este periódico informó, se da la circunstancia de que el SESPA previno a profesionales sanitarios que en estos momentos están sin actividad asistencial (Carmen Piedralba es auxiliar de enfermería en la uci del Hospital San Agustín) de la posibilidad de movilizarlos en función de la evolución de la pandemia de covid, en plena tercera ola. En prevención de esas incorporaciones al tajo, el SESPA incluyó, entre otros, a los liberados sindicales en los grupos a vacunar.