Los trabajadores de Alu Ibérica en Avilés volvieron a Oviedo ayer: para llevar un mensaje que sienten que “nadie quiere escuchar”: “Todavía, y pese a todo, defendemos la viabilidad del sector del aluminio en Asturias. Y se lo queremos decir al presidente del Principado, a Adrián Barbón, que no hemos logrado que nos reciba”, señaló José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del órgano de representación de los trabajadores que ayer tenía que haber estado declarando en la Audiencia Nacional en el proceso abierto en Madrid contra el incumplimiento del acuerdo de compra venta de las fábricas alumineras de Avilés y La Coruña por parte de Alcoa, Grupo Industrial Riesgo y Parte Capital Group y una maraña de veintitrés empresas más vinculadas todas ellas a las tres principales.
Y no viajó porque, como desveló LA NUEVA ESPAÑA, PM MR 1866 y Alu Holding Avl 2019 Spain, sociedades vinculadas a David Domenech –propietario de la entidad comercial Grupo Industrial Riesgo– pidió tiempo para documentar el pleito. Se da la circunstancia de que la Audiencia no había logrado dar con los administradores de ninguna de estas sociedades.
