El Ayuntamiento de Castrillón ultima las obras de reparación de un muro de contención de la ladera de Pinos Altos, junto a la locomotora “Rojillín”, en la calle Juan Sitges de Salinas. Los temporales invernales tiraron parque del muro que ahora está siendo reconstruido con ladrillos por los operarios municipales.

El argayo se produjo a pocos metros del último desprendimiento ocurrido la semana pasada en el camino de Piemonte y que alarmó, una vez más a los vecinos de varios edificios de la calle Luis Treillard. Una cinta rodea la plataforma para evitar el acceso de los peatones.

La locomotora “Rojillín” está ubicada en la calle Juan Sitges en Salinas y durante algunos años se utilizó como oficina municipal de turismo pero lleva tiempo cerrada a merced de los temporales y a la espera de que el tripartito (IU, PSOE, Podemos) acometa su rehabilitación –como hizo hace unos años con la locomotora “Eleonore” que ahora se encuentra en el exterior del Museo de la Mina de Arnao–, una vez la apruebe Patrimonio.

La “Rojillín” fue donada por Asturiana de Zinc (Azsa) al Ayuntamiento. La máquina de tren fue construida por la empresa alemana Orenstein & Koppel en 1925. La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) la utilizó en sus instalaciones de Reocín (Torrelavega). Adosada a la máquina está un vagón de un metro de ancho de vía que fue construido en 1950. La locomotora pasó a ser de propiedad municipal en el año 1982.