Un comercial gallego recibirá más de 6.200 euros de las arcas del Ayuntamiento de Avilés como indemnización por una caída sufrida mientras practicaba deporte a primera hora de la mañana por el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA). El demandante cayó en una alcantarilla abierta, sin tapa, y como consecuencia de las lesiones sufridas estuvo 137 días de baja. Pidió ante los tribunales más de 20.000 euros de indemnización, pero el juez concluyó que tuvo parte de culpa en el incidente, al haber salido a practicar deporte por una zona industrial y sin luz natural (antes del amanecer).
La caída se remonta al 12 de febrero de 2016 pero el juicio se celebró a finales de 2020. El demandante es un distribuidor comercial gallego que estaba alojado en un hotel del PEPA y que salió a hacer deporte “bien de mañana” por una acera del polígono industrial. En la confluencia entre la calle Comerciantes y Metalúrgicos, se precipitó por una alcantarilla sin tapa. Acudió a los tribunales al considerar que el Ayuntamiento y la concesionaria del servicio de aguas debían responder de las lesiones y daños. El letrado consistorial defendió en el juicio que no hay prueba alguna de la caída, que de haberse producido el accidentado también tuvo parte de responsabilidad y que la cuantificación de los daños es desproporcionada. Similar fue el argumento de la concesionaria del agua, que añadió que por aquel entonces se había producido el robo de miles de tapas de alcantarilla en el concejo.
Las demandas contra el Ayuntamiento por caídas son recurrentes. En estos casos, los jueces tienen que determinar si el Consistorio tiene alguna responsabilidad, si quien demanda tuvo parte de culpa y la cuantía de la indemnización. En este caso en cuestión, el magistrado concluyó que el accidente se debió no solo a la falta de las tapas de alcantarilla, sino a un estado inadecuado de la acera, “llena de maleza, y a la falta del buen estado de las aceras y del mobiliario urbano”. “También la concesionaria está obligada a la conservación adecuada de las tapas de las alcantarillas”, apunta. No obstante, también consideró evidente que el demandante practicaba deporte por una zona “poco apropiada para tal actividad”. “Resulta casi temerario realizar una actividad lúdica de estas características y a una hora tan temprana de la mañana, en que ni siquiera estaba amaneciendo”, detalla la sentencia. Por todo esto, reparte la responsabilidad entre la administración local y el denunciante. En cuanto a la indemnización, quedó fijada en 12.555 euros, pero dada la responsabilidad compartida, se traduce en el pago de 6.200 euros por parte del Ayuntamiento.
Esta misma suma recibirá una mujer que sufrió una caída en Galiana en 2016 por una baldosa rota y que pedía una indemnización de 16.000 euros. El juez también vio responsabilidad por parte del Ayuntamiento pese a la “escasa entidad del desperfecto” dado el carácter céntrico de esta calle que, además, es peatonal. No obstante, concluyó también que era suficientemente visible y que se produjo por un despiste de la mujer.
No todas las demandas por caídas acaban con el pago de indemnizaciones. Otro juez negó recientemente la responsabilidad municipal en la caída que sufrió una vecina del Nodo por una baldosa hundida en la calle La Trainera. En este caso, el hundimiento tenía muy poca profundidad, era plenamente visible y el incidente se produjo a plena luz del día. La demandante, además, es una vecina de la misma calle, “por lo que resulta lógico que caminara con frecuencia por esa zona y conociera su estado”. Conclusión: “Se trataba de un desperfecto mínimo que, de haber prestado un nivel de atención exigible, resultaba fácilmente superable”.
